El Valladolid golpea primero

El Real Valladolid consumó su vendetta particular ante el Real Betis. Los pucelanos derrotaron a los verdiblancos para resarcirse de la derrota sufrida in extremis en la cuarta jornada de Liga.
Ficha técnica
Alineaciones:
Valladolid: Jaime; Rukavina, Rueda, Valiente (Sereno, minuto 46), Carlos Peña; Baraja, Neira; Rubén Peña, Lolo (Valenciaga, min. 66), Bueno y Manucho (Guerra, min. 71).
Betis: Casto; Ángel, Paulao, Perquis, Nacho; Cañas (Beñat, minuto 20), Nosa, Salva Sevilla (Juan Carlos, min. 46); Agra (Rubén Castro, min. 72), J. Pereira y Jorge Molina.
Goles. 1-0: Bueno, minuto 40.
Árbitro: Xavier Estrada Fernández, del colegio catalán. Amonestó a Javier Baraja, a Javi Guerra y a Rubén Peña por parte del Valladolid y a Beñat en el bando bético. Dejó a los anfitriones con uno menos tras la expulsión a Sereno con roja directa por una presunta agresión a Perquis en el minuto 64.
Incidencias: Partido correspondiente a la ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey, disputado en el estadio José Zorrilla ante 11.764 espectadores.
En una gélida tarde de Halloween, los hombres de Miroslav Djukic dieron el primer paso para plantarse en los octavos de final del torneo del K.O. Ambos entrenadores aprovecharon para alinear de inicio a muchos futbolistas que no son habitualmente utilizados en Liga, como suele ser costumbre en las primeras eliminatorias coperas. Los canteranos Lolo y Rubén Peña fueron los estiletes pucelanos, mientras Pepe Mel situó a Ángel en el lateral derecho, concediéndole minutos al único integrante de la primera plantilla que todavía no había debutado en competición oficial esta temporada.
Después de unos compases de tanteo entre ambas escuadras de los que solo cabe soslayar un disparo desde lejos de Salva Sevilla que Jaime atrapó sin problemas, el Valladolid trató de intimidar al Betis con un dominio más posicional que en cuanto a oportunidades de gol. La más clara, sin duda, un remate en escorzo del angoleño Manucho que se marchaba ligeramente desviado de la portería defendida por Casto. La entrada obligada de Beñat al terreno de juego por la lesión de Cañas mediada la primera mitad oxigenó en mayor medida el centro del campo de los visitantes, que se adueñaron del encuentro por completo. Pese a todo, como había acaecido anteriormente cuando el peso lo llevaron los pucelanos, las aproximaciones al área de Jaime no fructificaron más que en un disparo al larguero de Pereira tras una bonita combinación por banda izquierda entre Nacho y Agra.
Cuando el partido se tornaba más propicio para el tanto visitante, llegaba el mazazo del Valladolid. La internada del canterano Lolo por el costado zurdo beneficiándose de la pasividad de la defensa le permitía poner un centro que remataba a gol en acrobática tijera el talentoso Alberto Bueno. Era el minuto 40 y de ahí al final de la primera parte no hubo ninguna nota digna de mención, puesto que a los hombres de Mel les afectó mucho psicológicamente el tanto de los de Djukic.
En la reanudación, el técnico del Betis propuso un planteamiento más abierto, dotando de mayor profundidad en las bandas a los suyos con la salida al campo de Juan Carlos. Esto se tradujo en una preciosa pared entre Molina y Pereira, que el gallego culminó con un remate que se marchó pegadito al palo de la meta blanquivioleta. Los pucelanos, sin embargo, lejos de amilanarse, mantenían en jaque constantemente a la zaga verdiblanca valiéndose para ello del contraataque.
En el minuto 64 se produjo un punto de inflexión en el encuentro. El colegiado interpretó que Sereno, que se había incorporado al partido tras el descanso, propinó un codazo en la cara al polaco Perquis. Le mostró la roja directa al central lusitano y los vallisoletanos se vieron obligados a luchar a contracorriente a partir de ese momento.
Paradójicamente, la máxima de Helenio Herrera de que se juega mejor con diez que con once volvió una vez más a tomar cuerpo. El Valladolid llevó la manija del choque durante los últimos minutos, concediendo solamente una ocasión al Betis. Sin embargo, Rubén Castro, el último cartucho ofensivo empleado por Pepe Mel en pos de darle la vuelta al marcador, no acertó a embocar el esférico a las redes de la portería de Jaime. El envite tendió a enmarañarse desde la expulsión de Sereno, los rifirrafes fueron constantes y el árbitro no dudó en sacar amarillas a diestro y siniestro, sobre todo a los jugadores locales, que cumplieron con buena nota la oportunidad que les dio Djukic de saltar a escena.
Así las cosas, el encuentro finalizó con un 1-0 que otorga una placentera ventaja al Real Valladolid de cara al encuentro de vuelta, a disputar en el estadio Benito Villamarín el próximo 28 de noviembre. Los vallisoletanos, que han perdido sus dos confrontaciones con los sevillanos en la historia de la Copa del Rey –ambas en la década de los 70- y que caían derrotados por la mínima en la cuarta jornada del campeonato liguero merced a un tanto visitante en el minuto 89, adquieren ventaja para convertirse en uno de los conjuntos revelación de esta Copa. En el día de Halloween, el Valladolid se disfrazó de equipo Bueno y demostró que la venganza se sirve en campo frío.
@miguelitomiente
Categoría: Betis, Copa del Rey, Real Valladolid
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