Las claves del Sporting 2-1 Athletic

1. Salida fuerte del Sporting Clube de Portugal (SCP en adelante). El equipo de Sa Pinto sorprendió a los que no les conocían, y salió decidido a llevar el peso ofensivo del partido. Presionó bien a partir del medio campo, y generó peligro casi desde el primer minuto (primer disparo a puerta fue de Insúa en una falta que despejó Gorka).
2. El Athletic incómodo. El Athletic no se encontró a gusto en todo el primer tiempo. De Marcos, Iturraspe y Herrera no recibían balones y apenas bajaban a buscarlos. A la defensa, hoy sin Javi Martínez sancionado, le costaba salir por raso, y cuando lo hacían provocaban contragolpes porque el SPC se adelantaba siempre. La solución fue buscar el pelotazo, algo raro desde la llegada de Bielsa.
3. Los laterales del SCP. Para entender las ganas de victoria de los portugueses, hay que fijarse en el partido de Insúa (lateral izquierdo) y Joao Pereira (derecho). Ambos no pararon de subir y de sorprender, y como consecuencia, de generar peligro. Insúa fue el autor del empate, y Joao Pereira puso, como su compañero, numerosos pases que no fueron aprovechados por Ricky Van Wolswinkel
4. Van Wolswinkel no acierta.Y menos mal... entre 4-5 ocasiones tuvo el holandés, máximo goleador del equipo en la competición (5 goles). Hoy no fue su día, y el espigado delantero ex-Twente no aprovechó sus ocasiones. Si lo hizo el Athletic, en el pie de Aurtenetxe. Ese gol, mal defendido por SPC y con mala suerte (no hay fuera de juego porque despeja hacia atrás Insúa), provoca los mejores minutos vascos.

   

   El SCP siempre se anticipó

5. Amorebieta falló la sentencia. Ese disparo al palo le puede costar una final. A partir de la entrada del peruano Carrillo, todo velocidad y desborde, el SPC volvió a crear peligro. El empate llegaría con el remate antes mencionado de Insúa. Remate de listo, de cabeza aprovechando el bote del balón en la frontal del área y llegando con fuerza desde atrás.
6. Partidazo de Capel. El español, que pasaba sin pena ni gloria por el Sevilla desde hace un tiempo, se ha vuelto a encontrar en Lisboa. Ya había hecho grandes actuaciones, pero su partido de hoy le catapulta de nuevo a la primera plana. Sacrificio, desborde, recuperación, verticalidad, rápidez, y encima, el gol de la victoria. Golazo, por cierto. Diego Capel, al que acusan de no levantar la cabeza, la levantó para poner el balón a donde no llegaba Iraizoz.
7. Y pudo ser peor. Carrillo mandó fuera una clara. Y la sensación que dejó el partido es que el Athletic salió con demasiado premio de Portugal. San Mamés, menos mal, decidirá. Como dice Bielsa, "si volvemos, iremos a Bucarest". Si el Athletic recupera las sensaciones, estará el 9 de mayo en el Estadio Nacional rumano.

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