Mikel Rico, el pulmón del Granada

El nuevo Granada de Abel Resino va viento en popa, dos victorias en dos partidos con una gran imagen en ambos encuentros. Desde la llegada del nuevo técnico algunos jugadores están jugando a un nivel más alto, pero hay otros que rinden igual de bien con Abel que con Fabri.

Jugadores como Martins o Ighalo están siendo las estrellas en este nuevo Granada, pero hay un jugador que realiza un trabajo descomunal a la vez que oscuro que, quizás, no es muy valorado por el gran público, pero que su entrenador y el resto de jugadores del equipo se lo agradecen. Estamos hablando de Mikel Rico.

Mikel Rico empezó a jugar al fútbol en la fructífera cantera del Athletic de Bilbao. En Lezama no tuvo la oportunidad de continuar con su progresión, y en 2004 con 20 años decidió dejar al Basconia (equipo filial del Athletic Club), para recalar en el Conquense, conjunto que militaba en Segunda B. En el equipo manchego se destapó como un buen goleador a pesar de ser centrocampista, anotando en dos temporadas la para nada desdeñable cantidad de 12 goles.

Sus actuaciones con el Conquense le valdrían para ganarse un contrato en Segunda División. Su debut en la categoría de plata sería en el Poli Ejido entrenado por aquel entonces por Antonio Tapia (Málaga CF, Real Betis, Tenerife). No sería una buena temporada para nuestro protagonista, ya que no tuvo la confianza del técnico cordobés y solamente jugó 20 partidos en toda la temporada.

Tras la mala experiencia por tierras almerienses, Mikel decide fichar por el Huesca, de nuevo de vuelta a la Segunda B. Aunque en un primer momento podría parecer un paso atrás, esta decisión se convertiría en una de las mejores que podía haber hecho.




En las filas del conjunto oscense consigue en la temporada 07/08 el ascenso a Segunda División A. Mikel permanecería dos campañas más en el cuadro aragonés, convirtiéndose en uno de los hombre más importantes de su equipo, jugando tanto de centrocampista como de lateral, siendo un jugador clave a la hora de la consolidación del Huesca en la división de plata.

En verano de 2010, el Granada CF se estrenaba en Segunda División A, tras haber navegado durante más de dos décadas entre Segunda B y Tercera. Quique Pina conformaría un equipo más que de garantías para conseguir la permanencia, y para el dirigente murciano no pasó desapercibido el nombre de Mikel Rico.

Su fichaje causó un poco de controversia en la ciudad de la Alhambra. La operación se cerró poco antes de la fecha límite (31 de agosto), y lo más polémico fue el montante del fichaje, 600.000 € pagó el Granada CF por el jugador vasco. Muchos pusieron en duda la operación, ya que no veían a Mikel como un jugador que pudiera valer esa cantidad. Pero el tiempo pone a cada uno en su sitio y hace justicia, los aficionados del Granada CF, los filipinos, lo saben bien. Mikel Rico se convirtió en uno de los jugadores más utilizados por Fabri durante la temporada, siendo un pilar fundamental a la hora de conseguir el ansiado ascenso del club granadino. El fichaje de Mikel nadie duda que fue caro, pero el Granada amortizó esos 600.000 € gracias a las grandes actuaciones del 14.

En la actual temporada, en la Liga BBVA, Mikel Rico se ha consagrado como un magnífico futbolista en el centro del campo. Como es normal, al principio de temporada algunos aficionados tenían algunas dudas sobre él, pero con el paso de los partidos se ha ido afianzando en el once de Fabri, y posteriormente de Abel, convirtiéndose no sólo en un jugador fundamental para el Granada, sino también en uno de los ídolos de la afición granadinista.

Describiendo a Mikel futbolísticamente, Rico es un centrocampista trabajador y con un tremendo despliegue físico. Su posición más concretamente es de volante con mucho recorrido, el año pasado en Segunda se desenvolvía bastante por la banda izquierda, siendo un gran apoyo en ocasiones para jugadores como Dani Benítez o Siqueira. Esta temporada no sólo se le ve por el flanco izquierdo, sino que también se incorpora por la banda derecha, dando otra vía de escape, más sorpresiva, al ataque rojiblanco. El adjetivo perfecto para calificar a Mikel es “todoterreno”, no sólo por su despliegue físico sino también porque raya a buen nivel si se le necesita en otras posiciones como puede ser el lateral diestro. Su punto fuerte es su fortaleza física, pero también sabe jugar bien al fútbol asociándose muy bien con todos sus compañeros. Quizás su punto débil sea la técnica, algo que a veces hace que cometa algún que otro error, pero no por ello deja de ser un jugador que le dé un buen trato al cuero.





Además, Mikel se ha destapado este año como un buen goleador, dos tantos ha marcado ya, los mismos que en la temporada anterior. Los dos goles que ha marcado han sido muy especiales, uno por la importancia, y otro por el aspecto emocional. El primero fue en el Sánchez Pizjuán, y fue el gol que certificó la remontada del Granada CF en el feudo sevillista. El otro tanto ni él ni ningún seguidor rojiblanco podrán olvidarlo, fue el gol que el Granada marcó en su visita al Bernabéu después de 36 años sin jugar en el coliseo merengue.

Mikel Rico ya ha debutado también con la Selección de Euskadi, el pasado día 28 de diciembre disputó un encuentro amistoso entre el combinado vasco y la selección de Túnez. Desde la irrupción de Mikel Rico en el Granada CF la temporada pasada, han ido surgiendo rumores que lo asociaban al Athletic Club. El limitado mercado de fichajes de los leones, y el pasado rojiblanco de Mikel invitan a pensar en un posible interés del Athletic, pero hasta el momento son simples rumores.

Mikel Rico, jugador clave en el Granada que ascendió a Primera y en el Granada que busca la permanencia en la liga de las estrellas. Defiende, ataca, hace de todo, y casi todo lo hace bien. Ahora esa cantidad de 600.000 € que pagó la entidad granadina en su momento se queda muy lejos del valor actual del jugador. Mikel Rico es el pulmón del Granada.

Manu Fernández

@Manu_Fdez

Categoría: Granada, Mikel Rico