El Athletic, a conquistar Europa

Un emocionante encuentro se vivió este pasado jueves en Alemania. Se enfrentaban Schalke 04 y Athletic Club de Bilbao por un puesto en las semifinales de la Europa League.

El partido se intuía parejo, y así fue, aunque el Athletic se adelantara pronto con gol de Llorente, tras un enorme fallo del experimentado guardameta Timo Hildebrand.

No podía faltar a la cita Raúl González Blanco, que en la siguiente jugada metía el pie entre dos rivales y Gorka para transformar en el empate de centro previo de Uchida.

Los minutos pasaban y las ocasiones se sucedían con un Schalke volcado y siendo mejor que los bilbaínos, con gran presencia por la banda derecha con Uchida y Farfán, que se comió a todo rojiblanco que encontraba a su paso. Se llegó al término del encuentro con el resultado de 1-1. El Schalke merecía más.

En la reanudación, se retiraba Hildebrand lesionado y entraba en su lugar Schöber.

Arrollaba el Schalke, igual que en la primera mitad, con gran presencia de Raúl que lo intentaba, y a la tercera fue la vencida cuando, tras recoger un rechace de Jurado, levantaba su pierna izquierda y mandaba un zapatazo derecho al marco rival, dónde Gorka tuvo que ver el tremendo golazo del español. 

Siguió el Schalke atacando pero cada vez se diluía más, un par de ocasiones de Raúl y de Huntelaar, desaparecido todo el encuentro, podían haber finiquitado el encuentro, pero como se suele decir, sino matas te acaban matando, y eso ocurrió cuando, tras ya ir 2-2 merced al buen gol de cabeza de Fernando Llorente, un mal despeje de Schöber dejaba a De Marcos una pelota insuperable para meter gol, y así lo hizo transformando el 2-3.

No cejaba el Schalke en su empeño, y a punto estuvo de empatar el encuentro cuando de nuevo el de siempre, Raúl, controlaba un balón largo con el pecho y disparaba a portería, solo para encontrarse con el pie derecho de Gorka Iraizoz que realizó una parada de mérito.

Ya en el descuento con un Schalke volcado y su defensa descolocada, un balón largo propiciaba la contra del Athletic, marcando el cuarto por mediación de Muniain. Terminaba el encuentro con sensaciones extrañas, ya que el Schalke dominó el partido y pudo y debió ganarlo, pero su falta de puntería y su nefasto nivel en portería le condenaron a tener que remontar en San Mamés un resultado bastante complicado.

Las claves:

Raúl: el español estuvo todo el partido en movimiento y muy activo, haciendo de su equipo un puñal.

Bielsa: supo ver que estaban siendo superados y realizó un cambio en sus filas para que la masacre de Uchida y Farfán no fuera tanta, y lo consiguió con creces. Hildebrand y Schöber: fatal los dos porteros que regalaron el primero y el tercer gol, y quizás también el cuarto pues Schöber estaba muy mal posicionado en portería Huntelaar: desparecido en todo el encuentro. Se le esperaba y no dio la cara, un fantasma en el campo.

Carlos Corral
@Carloscdto