Los diez peores fichajes de Lendoiro
Desde que en 1988 Augusto César Lendoiro se convirtiera en presidente del Real Club Deportivo de A Coruña han sido cientos los futbolistas que han pasado por Riazor en estos veinticuatro años de presidencia.
Conocido por su gran habilidad para las negociaciones e incluso dureza de las mismas, el presidente logró traer al club gallego grandes futbolistas de la talla de Bebeto, Mauro Silva, Rivaldo, Naybet, Djalminha, Makaay o Diego Tristán, entre otros. Pero también hubo fichajes que fueron un auténtico fracaso, jugadores que pasaron con más pena que gloria por Riazor e incluso alguno ni siquiera llegó a enfundarse la equipación blanquiazul. A continuación analizaremos algunos de los descalabros más destacados de Lendoiro y su secretaría técnica.
Sidicley. Muchos ni se acordarán de este jugador brasileño que aterrizaría en el verano de 2001 en A Coruña. Llegaba con la etiqueta de ‘Mejor jugador joven’ de la liga catarí e incluso había sido internacional sub20. Jabo Irureta no se dejó embelesar y el jugador fue cedido directamente al Elche CF, por aquel entonces entrenado por Julián Rubio, donde tampoco le hicieron ficha. Nunca más se supo de él en A Coruña, aunque seguiría su ‘prometedora’ carrera en equipos de su Brasil natal, Paraguay o incluso en Polonia.
‘Manteca’ Martínez. Procedente de Boca Juniors, el delantero uruguayo llegó en el mercado de invierno de la temporada 97/98. Su lamentable estado físico fue una constante durante su estancia en la ciudad gallega, y sólo jugaría tres partidos como jugador deportivista. No tardaría en marcharse a su país de origen para acabar su carrera en el Nacional de Montevideo. Fichado en su decadencia de su carrera deportiva, no vamos a obviar desde aquí que ‘Manteca’ Martínez ha sido uno de los máximos goleadores de la historia de Boca Junios e ídolo de la afición xeneize en los años 90.
Renaldo. Una mezcla entre Ronaldo y Rivaldo. O eso al menos era lo que declaró en el día de su presentación ante la prensa. Evidentemente, ni una cosa ni la otra. Llegaba en invierno de 1996 procedente del Atlético Mineiro, donde había promediado buenos números. Sus datos como jugador blanquiazul fueron de 23 partidos y 5 goles. El resto de su contrato lo pasó cedido en el Corinthians, Las Palmas y Lleida. Acabada su vinculación con el Depor probó fortuna con el Extremadura, que acabaría bajando a Segunda B ese año. Los años siguientes, Renaldo los pasaría jugando en su país natal e incluso probaría suerte en la liga surcoreana. Hoy en día sigue en activo a sus 41 años en Brasil. Juega en el Vilavelhense, de la Segunda División del Campeonato Capixaba, de ámbito estatal.
‘Toro’ Acuña. Quizás ha sido el peor fichaje en relación rendimiento/precio. Su llegada en 2002 costó al club herculino sobre 11 millones de euros y su rendimiento, como todos sabemos, estuvo muy lejos del esperado por los técnicos. Nunca más volvió a ser aquel jugador que deslumbró en el Real Zaragoza. Empezó con mal pie su andadura como blanquiazul cumpliendo una sanción de varios partidos que arrastraba de su etapa con el conjunto maño (Seguro que os vendrán a la mente unas imágenes de Acuña pateando un aficionado en La Romareda en las últimas jornadas del campeonato). Luego su pobre aportación fue de 14 partidos en su primera temporada y el Depor acabó cediéndole al Elche CF y al equipo árabe Al Ain. Sus días como futbolista blanquiazul acabaron con el Deportivo rescindiéndole el contrato alegando ineptitud para jugar al fútbol, aunque el paraguayo denunció por despido improcedente. Tras estos hechos, el jugador jugaría los siguientes años en Rosario Central argentino y el Olimpia paraguayo. En 2007 decidió retirarse del fútbol profesional, pero dos años después ficha por el Rubio Ñu de Asunción. Actualmente sigue en activo y ejerce de capitán del conjunto ñuense.
Javito. Su estancia en tierras gallegas ha sido quizás, una de las situaciones más surrealistas que se han vivido en los últimos tiempos. Su llegada al club blanquiazul se producía en el mercado de invierno de la temporada 10/11. Llegaba cedido por el Aris de Salónica y a su llegada se daba a entender que el Depor se trataba de un equipo puente para el jugador español, que ya había firmado un contrato con el Olympiacos. Nunca llegó a debutar por culpa del famoso transfer que todavía siguen esperando en A Coruña. La FIFA no concedió dicho transfer y el Depor recurrió al TAS, alegando que el Aris había mandando tarde la documentación. La temporada acabó, el Depor descendió y Javito se fue por donde vino sin jugar tan sólo un minuto. Ahora, Javito está cedido en el Orduspor turco, a las órdenes de Héctor Cúper.
Iván Pérez. El hermanísimo de Alfonso, que nunca se pudo quitar esa etiqueta de encima, llegó al Deportivo en la temporada en la que el equipo coruñés ganaría su única Liga. Curiosamente, el año anterior había ganado el campeonato francés con el Girondins de Burdeos. Aunque llegó libre a la disciplina deportivista, su fichaje a día de hoy todavía es inexplicable para muchos. Firmó un contrato de larga duración, de esos que tanto le gustaban a Lendoiro, y acabó jugando un total de 5 encuentros, ninguno como titular. Se le cedió al Leganés y al Numancia, y el resto de su etapa como deportivista los pasó entrenando y siendo descartado una y otra vez por los técnicos. Actualmente juega en la liga indoor de veteranos con el Real Madrid.
Luizão. En 1997 llegaron al Deportivo dos jugadores procedentes del Palmeiras. Uno era un tal Djalminha y el otro era Luizão. El primero pasaría a la historia del conjunto gallego y el segundo fracasaría en su aventura europea. Luizão apenas jugó una docena de partidos como blanquiazul, mostrando una preocupante falta de adaptación y de compromiso con el club. Se decidió cederlo al Vasco de Gama, y más adelante se vendió al Corinthians, donde si pudo demostrar su valía con una gran temporada que le sirvió para ser convocado con Brasil para el Mundial de 2002. Ese propio verano probaría fortuna otra vez en Europa, esta vez en el Hertha de Berlín, pero volvería a defraudar. El resto de su carrera transcurre en Brasil y con alguna experiencia en Japón. Está retirado y trabaja para el Fluminense, fue clave en el fichaje del portugués Deco.
Djorovic. El central serbio ficharía con la carta de libertad por el Deportivo en 2001 tras acabar contrato con el Celta de Vigo. Esta situación lo convirtió en uno de los jugadores mejor pagados del plantel deportivista pero su experiencia en el norte gallego estuvo plagada de numerosas lesiones que impidieron al central ofrecer el rendimiento que había dado en Vigo. También fue cedido al Elche CF, y el club coruñés acabó rescindiendo su contrato cuando todavía le quedaba un año de duración. Tras abandonar el Depor acabaría colgando las botas.
Omar Bravo. Otro delantero que no tuvo suerte en A Coruña. Llegó en 2008 con la carta de presentación de haber marcado más de 100 goles en el campeonato mexicano, todos con el Chivas de Guadalajara. Omar Bravo debutó ante el Real Madrid en la primera jornada de la temporada 08/09, y tardaría algo más de tres meses en marcar su único gol en Liga como deportivista. En Riazor, de penalti ante el Málaga. Agotó la paciencia de los técnicos y acabó siendo cedido al Tigres de UANL de la liga mexicana antes de acabar la temporada. Volvió en verano de 2009 para hacer la pretemporada, pero Omar Bravo tenía el finiquito encima de la mesa. Decidió volver a Chivas, pero no tuvo tanta suerte como en su primera etapa. En parte, gracias a un tal ‘Chicharito’ Hernández que hoy milita en el Manchester United. Tras aquello probó fortuna en la MLS y desde hace un par de meses juega para el Cruz Azul mexicano. Estos días ha sido noticia tras marcar su primer gol oficial con los cementeros.
‘Loco’ Abreu. Famoso en España por un gol fallado de manera escandalosa en su etapa en San Lorenzo de Almagro, Lendoiro se aventuró a fichar al uruguayo sin pararse a preguntar por qué le llamaban Loco. En la media temporada que estuvo a las órdenes de Jabo Irureta jugó 15 partidos marcando 3 goles, uno de ellos al Barcelona en Riazor. Aunque el tiempo demostró que el espigado delantero era un goleador nato, su paso por A Coruña fue un auténtico bucle de cesiones sin fin. Hasta en siete ocasiones fue enviado a préstamo a equipos de más allá del Atlántico, donde si pudo demostrar sus habilidades como ariete. Se habló incluso que el Depor pudo ganar dinero con Abreu. En 2004 se desvinculó por fin del Deportivo y siguió mostrando su locura por varios equipos, la mayoría en América pero también probó fortuna en Israel, Grecia e incluso en la Real Sociedad hace 2 años. Un auténtico trotamundos del fútbol que sigue goleando en el Botafogo. En 2011 ganó la Copa América con Uruguay.
La lista es interminable y no quiero olvidarme de nombres como Bodipo, Urreta, Jesús Muñoz, Milovanovic, Changui, Bassir, Radchenko, Jairo Álvarez, Madar, Rufai, Desmarets, Manel, José Manuel, Rindaroy, Sand o Taborda. Aunque seguro me dejaré alguno en el tintero.
Y seguirán sumándose nombres a esa lista, es inevitable.
Oscar S.
@frankyMLB
Categoría: Deportivo Coruña
Pepe Sand, ese si que era malo. Jugo el año pasado en el Depor de delantero centro, asi les fue..
ResponderEliminar¿A ti te cae bien el Depor, no? Dime de que equipo eres y te hago una lista el triple o más que ésta, listillo.
ResponderEliminar