Alavés-Mirandés. Un histórico y uno que quiere serlo

Partido importante para las aspiraciones del Alavés al playoff el que se jugó ayer en Mendizorroza, se enfrentaban los albiazules al Mirandés, un líder sólido que llegaba a Vitoria con los deberes hechos ya que se proclamó campeón la jornada pasada tras empatar con el Real Unión.

El encuentro fue un acto de impotencia de los albiazules y una demostración de suficiencia de los de Miranda.

Un empate que a fin de cuentas le sirve al Deportivo Alavés para seguir soñando con la clasificación para los playoffs de ascenso, puesto que el Amorebieta no fue capaz de pasar del empate ante el Logroñés en Urritxe dejando así la puerta abierta a la sorpresa en la última jornada.

Incidencias: Mendizorroza. 8419 espectadores. Se registró la mayor entrada de la temporada.

Deportivo Alavés 2 – 2 Mirandés

Comenzaba el partido con un Alavés activo y consciente de lo que se jugaba en el día de ayer, pero no le dio tiempo a estirarse cuando en el minuto 5, una jugada individual por la izquierda de Pablo Infante, jugador que ha deslumbrado y sorprendido a toda España en la Copa del Rey, iba a internarse en el área tras efectuar un disparo cruzado al poste izquierdo iba a adelantar a los rojillos.

Si era ya una tarea difícil la de ayer para el Alavés, se tornó mas complicada si cabe con el gol mirandilla, además no parecían reaccionar los de Granero, el Mirandés controlaba el partido a su antojo y se mostraba muy superior en el terreno de juego y de repente un zarpazo del Alavés, una jugada en el minuto 31, en la que Geni abrió el espacio para que Palazuelos superara a Nauzet por alto y pusiera la igualada en el marcador, otro espejismo mas en la factoría Granero, el Alavés volvió a caer en su misma trampa, un pasito para atrás fruto del nerviosismo o del vértigo que adolece este equipo a la hora de echar el resto para ir a por el partido y que le esta costando resultados adversos durante toda la temporada.

Un goteo incesante de ocasiones por parte del Mirandés, una falta botada por Pablo Infante hizo que Rangel se emplease a fondo para despejar la pelota cuando ya todo el campo veía como se volvía a adelantar el equipo rojillo, era solo cuestión de tiempo, daba la impresión que el equipo de Carlos Pouso cuando quisiera podía perforar la meta alavesista. 

Corría el minuto 43, un fallo colectivo de la defensa albiazul al tirar el fuera de juego iba a dejar solo en el remate a Mujika que de cabeza iba a batir a Rangel. Así llegaríamos al final de la primera parte, con una sonora pitada en la retirada de los jugadores alavesistas por parte de una afición que hoy había respondido a la llamada del club y que había acudido al campo con la esperanza de ver otra actitud en un equipo que se jugaba la vida en este partido.

La segunda parte comenzaba con un varapalo importante, tanto para la afición como para el Alavés, se adelantaba el Amorebieta en Urritxe y esto obligaba a ganar un partido que estaba muy cuesta arriba, a partir de esa situación el Alavés desapareció del terreno de juego durante media hora aproximadamente, en ese periodo de tiempo desperdiciado por ambos equipos no pasó absolutamente nada, todo indicaba que se iba a llegar hasta el final con ese resultado, cuando de la misma manera que en la primera parte en el minuto 71, un balón colgado al área del Mirandés iba a aprovecharlo Jito, que había salido sustituyendo a Sendoa, para poner la igualada de un disparo cruzado que no puede repeler la defensa rojilla y hacer así su décimo gol esta temporada.

Casi al mismo tiempo del empate en Mendizorroza, iba a empatar el Logroñés en Urritxe, pero como señalaba, daba la impresión de que si el Mirandés hubiera necesitado marcar mas goles, lo hubiera hecho. Muestra de ello fue que con un Alavés volcado en el área del equipo rojillo tuvo una clara ocasión Lambarri en un mano a mano con Rangel, pero se le hizo de noche al delantero y a un atento Quintanilla le dio tiempo a llegar y despejar su disparo a puerta.

Ya en los últimos minutos y sabiendo que el empate no era el mas malo de los resultados volvió a intentarlo el Alavés por medio de Casares, el pequeño extremo albiazul, muy activo durante todo el partido tuvo la oportunidad de marcar el tercero, pero su balón se marchó cruzado por el poste derecho de Nauzet, en la última ocasión del partido Lázaro se encontró un rechace de la defensa del Mirandés, pero su disparo fue demasiado blando y acabo en las manos de Nauzet. 

Ahí iba a morir el partido y con el casi las posibilidades del Alavés de entrar en los playoffs de ascenso a segunda.

El Mirandés la semana que viene se enfrentará en un partido de puro trámite a una Arandina que este domingo certificó su descenso matemático tras perder con la Ponferradina 1 a 2.

A su vez el Deportivo Alavés, volverá a tener una bala mas y se jugara sus posibilidades contra la Gimnástica de Torrelavega el domingo, pero en caso de victoria, tendrá que esperar una derrota del Amorebieta que visitará Arlonagusia, donde se enfrentará a un Lemona que lleva descendido ya varias jornadas, pero que lleva dos victorias consecutivas desde entonces.

Goles:

Pablo Infante (0-1) Min. 6; Palazuelos (1-1) Min. 31; Mujika (1-2) Min. 43; Jito (2-2) Min. 71

Alineaciones:

Deportivo Alavés: Rangel; Oscar Rubio; Quintanilla; Jon Moya; Salcedo; Indiano (Meza Colli 53´); Lázaro; Palazuelos; Casares Geni (Azkorra 78´); Sendoa (Jito 53´)

Mirandés: Nauzet; Garmendia; César Caneda; Aitor Blanco; Ernesto; Nacho Garro; Martínez; Rayco (Lambarri 54´); Iribas (Barahona 61´); Pablo Infante; Mujika (José Ángel 72´)

Destacados del Partido:

MVP: Pablo Infante. El es el elemento diferenciador en esta plantilla, condiciona cualquier planteamiento y centra toda la atención del rival, consiguiendo de esta forma abrir huecos muy importantes para sus compañeros, ayer le tocó abrir la lata con una jugada individual que ya nos parece familiar, se inventó otra internada de fuera hacia dentro dejando atrás a sus defensores y con un disparo seco adelantó a su equipo en el marcador.

Vaya Día: Quintanilla. El jugador canterano eligió un mal día para hacer su peor partido de esta temporada, ayer se le pudo ver por momentos acelerado e impreciso y cometiendo errores muy impropios a la solvencia que tiene acostumbrado a demostrar.

El duro: Nacho Garro. Volvía a Mendizorroza otra vez el vitoriano, esta vez con la camiseta del Mirandés y no pudo volver de peor forma, fue expulsado por doble amarilla, la primera en el minuto 20 por una reiteración de entradas sobre Indiano y la segunda por una entrada a Casares en la parcela del Mirandés en el 84. No tuvo suerte. 

Aitor Martínez

@samsa84