Supercopa de Europa. Motivos para creer

El Fútbol Es Nuestro | 10:15 | viernes, 31 de agosto de 2012 | 0 comentarios |



Este viernes, a partir de las 20:45 hora española, el ganador de la Liga de Campeones, el Chelsea y el vencedor de la Liga Europa, el Club Atlético de Madrid, dirimirán, a partido único a disputar en el estadio Louis II de Mónaco, quién es el actual rey, o supercampeón, del viejo continente.

Los aficionados colchoneros, entre los que me incluyo, esperamos con ansia desmedida este choque. No en vano, queremos que nuestro equipo redondee un periplo de títulos europeos, que sólo está al alcance de unos pocos privilegiados a lo largo de la historia. Valiéndome de un tuit publicado en su cuenta por el delantero rojiblanco Adrián López, he aquí mis ‘diez razones para soñar despiertos’:

1. Por solvencia. Mientras los ingleses conquistaban el máximo entorchado continental a base de remontadas en las que la casualidad y la fortuna jugaron un papel importante (de 2-0 a 2-2 en el Camp Nou, pese a jugar la segunda mitad del encuentro sin centrales y con un hombre menos, y con Messi fallando un penalti, por ejemplo), el Atlético de Madrid se alzaba con la UEFA Europa League de manera arrolladora, batiendo el récord de victorias consecutivas a nivel continental, protagonizando una final histórica contra el Athletic, en la que el combinado de Simeone desplegó un fútbol primoroso, que propiciaría el 3-0 definitivo.

2. Por ambición. El último canto del cisne londinense, se produjo con la conquista de la Champions ante el Bayern. Buena parte de la plantilla del Chelsea FC (Lampard, Cech, Terry, Ivanovic, Drogba…), está en el ocaso de su carrera futbolística. La juventud sólo se atisba en los rostros del belga Eden Hazard o el brasileño Óscar, que, sin embargo, son incorporaciones de este verano, de las que más tarde daremos cumplida cuenta. Por su parte, el Atlético cuenta con jugadores con mucha más hambre de triunfo, ya que, por citar un caso significativo, el guardameta Thibaut Courtois, de tan sólo veinte años y, precisamente, propiedad del Chelsea, ha manifestado en más de una ocasión su deseo de demostrar que es uno de los guardametas destinados a marcar una época en el fútbol mundial, en un futuro a medio plazo.

3. Por el bloque. Ambas escuadras se han rearmado este verano (la escalofriante cuantía de cien millones ha invertido el magnate ruso Roman Abramovich, propietario del Chelsea. A saber: 40 kilos por el centrocampista Hazard, 32 por el mediapunta Óscar, 11 por el mediocampista ofensivo David Moses, 9 por el lateral derecho César Azpilicueta, y 8 por el extremo alemán Marco Marin). El Atlético, sin embargo, no ha necesitado gastar ni un céntimo para reforzarse con el medio centro turco Emre Belozoglu, con el extremo uruguayo Christian Rodríguez, y con el defensa, ex del Racing, Domingo Cisma. De los tres, el único que parece que va a ser de la partida frente al conjunto británico es el ‘Cebolla’ Rodríguez, que cubrirá la baja del brasileño Diego, mediapunta perteneciente al Wolfsburgo alemán. El Chelsea, por el contrario, ha perdido a su estrella, sin la cual hubiera sido poco menos que imposible la victoria en la Liga de Campeones: Didier Drogba se ha ido a la Superliga China, al Shanghai Shenhua, concretamente. Esto unido a la emotividad que supondrá para su sustituto en la delantera, Fernando Torres, enfrentarse al equipo que lo vio dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol, imprime a la final un mayor tinte rojiblanco que blue.

4. Por Falcao. Los dos equipos se han mostrado en un excelso estado de forma en lo que llevamos de temporada. De hecho, todavía no conocen la derrota en partidos oficiales. El elemento diferencial puede ser Falcao. El ‘tigre’ afila sus garras cada vez que advierte una presa –un título-, a tiro de una final. Contra el Athletic, únicamente necesitó media hora para dejar el resultado visto para sentencia, con dos zarpazos en forma de sendos goles de espléndida factura, confirmando la fama en los duelos decisivos, que lo acreditaba, desde su época en el Oporto, como un ‘killer’ cafetero sin piedad.




5. Por experiencia. Si bien la media de la plantilla del Chelsea es más longeva que la del Atlético, esta entidad puede jactarse de la Supercopa Europea lograda de manera más reciente: en 2010, mientras la del Chelsea llegó en 1998. Tanto es así, que este viernes podemos vivir un déjà vu con respecto a hace dos años, en muchos aspectos: también el conjunto de la ribera del Manzanares partiía, al igual que ahora, como campeón de la Europa League. El rival, como el actual, era un conjunto acreedor del favoritismo en las casas de apuestas, pues el Inter de Milán era el vigente vencedor de la Liga de Campeones. A semejanza del Chelsea, su propuesta se basaba en un planteamiento rácano y mezquino, que trataba de desgastar al rival con una férrea defensa, para asestarle la puñalada mortal en acciones de contraataque, culminadas, generalmente, por el camerunés Samuel Eto’o. Otras similitudes residen en que, el máximo baluarte de la escuadra rossonera, el técnico José Mourinho, había dejado de pertenecer al Inter nada más alzarse con la Copa de Europa. Esa figura de liderazgo la encarnaba en el Chelsea, como más arriba hemos reseñado, el costamarfileño Didier Drogba. Además, las plantillas de transalpinos e ingleses coinciden en la madurez de muchos de sus integrantes.

6. Por historia. Nueve Ligas, nueve Copas del Rey, una Copa Intercontinental, una Recopa de Europa, dos Europa Leagues y una Supercopa de Europa atléticas, superaban ampliamente el palmarés del Chelsea hasta la llegada de Abramovich. Aún con ella, algunos de los registros de los londinenses siguen siendo inferiores a los de los madrileños: cuatro Ligas, o siete FA Cups. El triunfo en la Liga de Campeones se compensa con creces con la obtención de las dos Europa Leagues por parte colchonera.

7. Por gestas europeas. Internet nos brinda la oportunidad de rescatarlas, con imágenes que valen más que mil palabras, o con palabras que invitan a cerrar los ojos para sumergirse en un torbellino de emociones que hacen estremecer incluso a los que no participan del gusto por el fútbol:

Resumen de la segunda parte de la final de Copa de Europa de 1974 entre Atlético y Bayern, con empate a 1 tras los noventa minutos reglamentarios y los treinta suplementarios correspondientes a la prórroga, lo cual obligó a repetir el partido al día siguiente, con derrota colchonera:




En 2008, tras más de una década de ausencia de la Liga de Campeones, el Atlético debía superar el último playoff para acceder a la fase de grupos. Tras perder en Gelsenkirchen por la mínima, los de Aguirre se daban un festín en el Calderón, transformando el nombre de su adversario de Schalke 04 a Schalke 4-0.

Partido de vuelta de la semifinal de la Europa League ante el Liverpool en Anfield Road –temporada 2009-2010-. Se había llegado a la prórroga, tras el 1-0 registrado a favor de los equipos anfitriones en sus respectivos estadios. En el tiempo extra, los de la ciudad de los Beatles se ponían por delante en el cómputo global de la eliminatoria, pero sucedía esto:




Ya en la final, frente al Fulham inglés, y de nuevo en los agónicos instantes que preceden a los penaltis, Forlán ponía Hamburgo patas arriba con el segundo de sus goles en aquel encuentro. La primera Supercopa de Europa, en el mismo escenario del partido de mañana, se gestó así:




Por último, la exhibición protagonizada frente al Athletic de Bilbao en Bucarest, que otorgó al Atlético su segunda Europa League, amén de la disputa de esta Supercopa:


8. Por sentimientos. Si hay una faceta en la que el Atlético sea prácticamente invencible, ésa es la publicitaria. Disfrutad y emocionaos:





9. Por la afición. El jugador número doce de este equipo, el que nunca falla y lo impulsa hasta lo más alto. Pocos equipos en el mundo pueden presumir de subir de socios cuando descienden al infierno de Segunda. Pasión, imaginación, y, por encima de todo, amor a unos colores.
 
10. Por el ‘Cholo’ y por el ‘sabio’. El ‘Cholo’ Simeone es el comandante de una nave a la que espera llevar a buen puerto este viernes, como ya consiguiera hacer en mayo en Bucarest. Sus sesiones motivadoras, según los futbolistas, los hacen dar el 200% de sus posibilidades, pues el carismático técnico argentino sabe de sobra lo que significa la camiseta rojiblanca, el escudo del oso y el madroño, y lo que representa en la historia del fútbol el nombre Atlético de Madrid. Esos valores son aquellos con los que Diego Pablo Simeone cautivó a la afición en su día, como jugador, y los que les inculca a sus futbolistas, consiguiendo que se dejen la piel sobre el terreno de juego. Máxime contra el Chelsea, porque, como bien afirmó un santo y seña de la historia atlética, Don Luis Aragonés Suárez, ‘Sabio’ de Hortaleza y guía espiritual de las almas colchoneras, “las finales no se juegan: se ganan”.


Miguel Fernández Páez
@miguelitomiente

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