Cuando la pelotita no quiere entrar...
Cuando la pelota no quiere entrar, es imposible ganar un partido.
Cuando la pelota no quiere entrar, el equipo rival aprovecha sus ocasiones sacando resultados positivos con poco.
Cuando la pelota no quiere entrar,por más ocasiones de gol que tengas, no te da para ganar los partidos.
Cuando la pelota no quiere entrar, todos se desesperan (afición, dirigentes, técnicos)
Cuando la pelota no quiere entrar, el máximo goleador de tu equipo lleva 5 goles en una vuelta completa.
Cuando la pelota no quiere entrar, se pierden los nervios y pasan cosas injustificables (Spahic y Perotti)
Cuando la pelota no quiere entrar, la tensión se acumula incluso antes de empezar el partido.
Cuando la pelota no quiere entrar, y el entrenador no es capaz de cambiar la situación, el panorama se vuelve oscuro.
Cuando la pelota no quiere entrar, y tus jugadores más determinantes no se encuentran en el mejor momento, hay un problema.
Cuando la pelota no quiere entrar, y a ello se une una situación constitucional convulsa la cosa va mal.
Cuando la pelota no quiere entrar, y a ello se le une un enfrentamiento de gran exigencia la semana siguiente…
Hay que mejorar.
Ignacio Pérez
@NachoPerh
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