Momento Hervás

Todo futbolista en su vida profesional, vive momentos claves, que marcan para bien o para mal el devenir de su carrera, puntos de inflexión decisivos y difíciles de tomar. En el caso de Javi Hervás, el momento le llegó a comienzos de este curso balompédico. Como canterano Javier Hervás había aguantado las últimas temporadas bajo la dirección de Jose González y Lucas Alcaráz en un segundo plano, con poca presencia en el primer equipo y sin apenas oportunidades, en un conjunto que con total seguridad hubiese agradecido su aparición en dichos años.

Para la suerte de todos los amantes del fútbol, la difícil situación económica por la que pasaba el Córdoba este verano, junto a la contratación de Paco Jémez, hicieron que de forma necesaria la cantera tuviera que dar un paso adelante. El entrenador canario, no tardo mucho en poder apreciar que este joven cordobés de 21 años era un valor del que podían extraerse grandes beneficios para un conjunto que iba a requerir de soluciones creativas para afrontar una liga complicada.

Así pues con el apoyo del club, y un contrato de amateur, siendo de los peor pagados de la plantilla, Hervás decidió tener su oportunidad en el equipo de su tierra, su equipo, ese equipo del que pudo salir durante ese mismo mercado estival con un destino quizás gris, para el valor y la calidad aun camuflada del exquisito mediocentro, se habló de que estuvo cerca de los filiales de Osasuna y Sevilla.

Una vez disipado el futuro incierto del jugador  y con el balón ya rodando en plena competición, la afición cordobesista llegaba a sus asientos del Nuevo Arcángel y poco a poco se iba haciendo con los nuevos nombres, que eran bastantes, achicaban los ojos, se dejaban la vista, intentaban acordarse de todos ellos. Si algo fue común durante este primer transcurrir de liga, era que, partido tras partido, los comentarios hacia esa despejada cabellera, que relucía con especial intensidad ante  los partidos de las seis de la tarde iban creciendo, todo era agradecimiento, palabras de maravilla, de apego, a una manera de ver el fútbol que batiendo la sencillez del primer toque con la elegancia del regate terminaban dando como fruto una distribución de juego digna de acompañamiento musical de ópera.

Un jugador que sabe sacar el balón desde atrás, moviéndose bien por todas las zonas del centro del terreno de juego, sin complicarse la vida, sabe arriesgar en la ocasión adecuada, y que aunque con un papel preponderante en la faceta atacante y de creación, para nada rehúye del juego oscuro y defensivo, que es primordial en las ayudas que ofrece a la zona de atrás. Muchos lo asemejan con Borja Valero, tanto por su físico como por su fútbol. A veces se le resiste el salir de la presión contraria de espaldas al rival. Cuando no está en el partido el conjunto andaluz se resiente con gravedad. Sin duda la confianza de Jémez en él se ve reflejada cuándo se observan las estadísticas individuales de equipo, donde el dorsal 28, ha disputado todos los encuentros de liga como titular, siendo el jugador más empleado del plantel.




Todo el trabajo realizado por esta joven revelación no ha quedado sólo en este reconocimiento de la afición local si no que muchos equipos tanto de España como del resto de Europa, han llamado a su puerta, entre ellos, algunos de los grandes como Barça, Manchester United o Madrid (que estuvo cerca de adquirirlo para su filial, el Castilla), otros tantos como el Zaragoza, Getafe o la Juventus de Turín también lo han intentado. Tras una última semana donde todo parecía cerrado para su marcha al  “PetroMálaga” del jeque Al-Thani, a cambio de una importante cifra de dinero más la cesión del jugador malacitano Portillo al Córdoba, la intromisión  en pocas horas del Sevilla en el acuerdo ha hecho que el futuro del jugador sea con casi total seguridad de color hispalense, dando por hecho que el jugador permanecerá en el equipo cordobés hasta que finalice su contrato con el equipo blaquiverde.

Marco Beato Tornay.
@MarcoBeatoTorn

Categoría: Córdoba, Javi Hervás, Liga Adelante, Sevilla