Crónica Real Unión 1-1 Zamora. Ni fútbol, ni fe.
Alexandre Dumas, escribió en su novela El Conde de Montecristo, que "un jugador pierde no sólo lo que tiene, sino lo que no tiene".
Eso es lo que deben pensar los aficionados irundarras con el momento de forma que atraviesa su equipo. Lejos de no conseguir la victoria desde el 27 de noviembre, donde derrotaron al Salamanca por tres goles a uno, la preocupación viene precedida por el juego paupérrimo que realiza el equipo.
El equipo de Roberto Olabe, se plantó sobre el césped con la novedad del soriano Mario Martínez, reemplazando al extremo Iker Alegre que esperaba su oportunidad desde el banquillo debido a unas molestias.
Por su parte, el Zamora dirigido por Roberto Aguirre, saltó al campo con un once plagado de jugadores de la casa, asunto que es de alabar en el momento económico que atraviesan la mayoría de los equipos.
La primera parte fue una demostración de lo que no se debe hacer. Uno de estos partidos en los que el balón, que es la pieza fundamental del puzzle llamado fútbol, desaparece o no encaja. Los dos equipos poblaban un centro del campo en el que el esférico, era un simple zeppelin que divisaba el terreno de juego desde las alturas.
En los primeros compases de partido, el equipo local intentaba llevar la iniciativa gracias en parte, a uno de los jugadores más desequilibrantes del equipo, Igor Angulo. Angulo, quiso aprovechar un mal despeje del portero zamorano Miguel, pero el rebote se marchó fuera. Poco a poco, el juego en ataque se fue diluyendo e Igor fue desapareciendo como el resto del equipo.
El Zamora, bien colocado y ordenado en el campo, se dedicó a tapar huecos en defensa y salir a la contra muy de vez en cuando. Nacho Matador probó fortuna antes de acabar los primeros 45 minutos, pero el disparo lo atajó sin problemas el guardameta Otermin.
Tras el descanso, el Real Unión saltó con otra mentalidad al césped y tuvo 15 minutos muy buenos de presión arriba y oportunidades de gol. Gorka Brit, Igor Angulo y Mario Martínez probaron suerte, pero sus disparos no encontraron las mallas. Fue en el minuto 56, cuando Gorka Brit aprovechó un fallo defensivo de la defensa rival y con un buen quiebro al portero, puso el primer gol en el marcador.
A raíz del gol, los irundarras se fueron echando hacia atrás incomprensiblemente y fue el Zamora quien se empezó a sentir más cómodo en el partido. Nacho Matador, volvió a probar fortuna desde fuera del área pero el fin fue el mismo que en la primera parte, la parada de Otermin. Cuando el cronómetro marcaba el minuto 71, una falta desde la frontal lanzada de forma magistral por Josete, puso el empate en el electrónico.
El Stadium Gal se vino abajo y la afición perdió la poca fe que tenían en conseguir la victoria. Una última y tímida ocasión de Marc Sellarés para el Real Unión, puso el punto y final a un partido aburrido en el que el empate, fue lo más justo. Personalmente, creo que hay equipo para más. Que se deben explotar las bandas de Igor Angulo e Iker Alegre con un juego más de toque y con profundidad. Mario Martínez es un jugador de calidad con gol y último pase, y no un perro de presa. El fútbol directo no es una solución. Quien intenta tratar bien el balón, acaba consiguiendo sus objetivos.
Empezamos con una frase de El Conde de Montecristo y acabamos con otra: "Un consejo, es más que un favor".
Real Unión: Otermin; Bolaños (Romo, 75'), Ekhi, Santos, Yuri; Mario (Pardo, 81'), Chuchi, Beobide, Angulo; Gorka Brit (Alegre, 72'), Sellarés.
Zamora: Miguel; Mateos, Arias, Josete, Prada; Juanra (Garretas), Matador, Trigo, Santos (Hernández, 60'); Jona (Fran, 86'), Jairo.
Goles: 1-0, min. 58: Gorka Brit; 1-1, min. 71: Josete.
Árbitro: Sr. Hernández Lorenzo (riojano). Amonestó a los locales Angulo (m. 9), Mario (m. 25), Bolaños (m. 67) y Beobide (m. 70) A los visitantes Arias (m. 30) y Matador (m. 55).
Incidencias: 1.500 espectadores en el Stadium Gal. La afición mostró al término del partido su descontento con el equipo.
Categoría: Real Unión, Segunda B, Zamora
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