Emaná, un león más indomable que nunca
En el ascenso a la Liga BBVA del Real Betis la temporada pasada, el camerunés Achille Emaná fue uno de los hombres clave. De hecho fue premiado con el galardón al mejor jugador de la Liga Adelante por la LFP y su carrera parecía relanzada tras dos años en la categoría de plata del fútbol español.
El Real Betis desde el primer momento tenía claro que para mejorar sus problemas económicos debía poner a su mejor jugador en venta. Aún así, cuando en verano de 2011, apareció la información sobre un posible interés del fútbol saudí por el centrocampista muchos nos sorprendimos. Semanas antes, se tuvo conocimiento de que se había rechazado una propuesta del FC Dnipro ucraniano de 4 millones de euros principalmente porque el africano se había negado a ser traspasado. Achille tenía mucha más calidad y potencial para jugar y triunfar en una competición más dura que la liga ucraniana o su equivalente saudí.
El equipo en cuestión era el Al-Hilal, y su oferta inicial fue de tres millones de euros. Oferta que no tardaron en subir a cuatro millones y medio de euros tras la primera negativa bética. El Real Betis aceptó la segunda proposición acuciado por su delicada situación económica, presionó ligeramente a Emaná para que aceptara irse, ya que el jugador no veía del todo claro irse a una liga menor. Todo parecía encarrilado hasta que los clubes se enfrentaron por el método de pago, el equipo de Heliópolis exigía el pago al contado, dinero que los emisarios árabes ofrecían pagar en tres plazos. Mientras Emaná, que había llegado a un buen acuerdo económico con el Al Hilal, esperaba y desesperaba. Llegó a negarse a viajar con sus compañeros al stage de pretemporada de Inglaterra en contra de las órdenes de su club. Finalmente se llegó a un acuerdo entre ambos clubes y se cerró la venta que llevaría a uno de los mejores jugadores de África a la exótica liga de Arabia Saudí.
Ya como nuevo jugador del campeón saudí, a las pocas semanas de ser presentado como nueva estrella del Al Hilal, Achille Emaná quizás haya vivido uno de los momentos más surrealistas de su carrera deportiva. En su segundo partido oficial fue expulsado en los minutos finales del encuentro tras una entrada dura por detrás a un rival del Al Shabab. El camerunés se enfrentaba a un partido de castigo pero en los días posteriores se colgó en internet una foto que mostraba al jugador haciendo un corte de mangas a la afición rival. Se pasó así del partido de sanción a ocho, debido a las estrictas reglas de la Federación, que actuó de oficio. Pero finalmente se demostró tras una investigación que la foto de Emaná era un montaje y que era falsa, por lo que la Federación se tuvo que retractar.
Los siguientes meses de competición no fueron muy fructíferos para el centrocampista, disputando 11 partidos y marcando 4 goles. Fue acusado de bajo rendimiento. Se esperaban mucho más del africano los dueños del Al Hilal y hace apenas un par de semanas acaba siendo cedido en el Al-Ahly de Dubai, equipo entrenado por el entrenador español Quique Sánchez Flores. Se trata de una cesión hasta el final de temporada, y su nuevo equipo se guarda una opción de compra por más o menos el mismo precio que pagó el Al Hilal al Real Betis, cuatro millones y medio de euros.
Todavía no ha debutado con su nuevo equipo, que vaga por la zona media de la Liga de Emiratos Árabes Unidos, pero sin duda es un salto de calidad para un equipo que cuenta en sus filas con jugadores de gran calidad como el chileno Luis Jiménez o el brasileño Grafite, ex delantero del Wolfsburgo. Sin olvidarnos de Ahmed Khalil, nombrado mejor jugador joven de Asia en 2008.
Sin duda desde aquí deseamos que a Emaná le salgan mejor las cosas a las órdenes de Quique Sánchez Flores. Y si no fuera así, en España le esperamos con los brazos abiertos.
Oscar Soto
@frankyMLB
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