Memorias de una Copa África
Desde David y Goliat, la
victoria del débil sobre el fuerte ha suscitado el morbo
característico de lo irracional, lo inesperado. El Alcorcón de
Anquela que eliminó al Real Madrid pre-galáctico de la Copa del
Rey, o más recientemente el Mirandés de Pouso y Pablo Infante o el
veterano Levante de José Ignacio Martínez han ingresado en una
larga lista, interminable incluso, de escuadras que han sido capaces
de nadar contra corriente y romper todos los pronósticos. La Turquía
de Sukür y Bastürk, el Kuwait de Al-Dajil, la Corea del Norte de
Park Ji-Sung... La historia está repleta de ejemplos de superación.
Zambia acaba de ingresar en esta distinguida nómina por la puerta
grande.
Acostumbrada a enjugarse
las lágrimas desde el trágico 28 de abril de 1993, cuando un
accidente de avión frente a las costas de Gabón, acabó con la vida
de toda la selección de fútbol de la pequeña Zambia a excepción
de Kalusha Bwalya, el jugador más mediático del combinado y que,
pese a ser capitán de la selección, no fue convocado para disputar
el partido. La aeronave, un avión militar alquilado, hizo una última
escala en Libreville, ciudad donde se disputó la final de esta
edición de la Copa África. Poco después de retomar la marcha, se
precipitaría sobre el mar.
Casi diecinueve años
después, la Zambia capitaneada por el mejor jugador del torneo,
Christopher Katongo, y por el eléctrico Emmanuel Mayuka, el puñal
del Young Boys suizo, ha recogido el testigo. Las lágrimas se han
tornado en sonrisas, la historia tenía un lugar reservado para
Zambia, a escasos kilómetros de donde todo acabó, ha comenzado de
nuevo.
Costa de Marfil:
Sencillo hasta el final.
Posición: 2ª
Máximo goleador: Didier
Drogba, tres goles.
La selección comandada
por Zahoui se marcha de Gabón sin la copa pese a no haber encajado
ni un solo gol en los seis partidos disputados. Una defensa rocosa
comandada por Kolo Touré, un medio del campo solvente y eficaz
dirigido por Yaya Torué y un ataque de cinco estrellas capitaneado
por Didier Drogba no han podido derrotar a la ilusión zambiana.
Malí: Tercera en la
resaca post Kanouté.
Posición: 3ª
Máximo goleador: Cheick
Diabaté, tres goles.
Malí llegaba sin
Mahamadou Diarra ni Frédéric Kanouté, dos de sus máximas
estrellas en los últimos años. A Seydou Keita le tocaba cargar con
el peso de un equipo que ha acabado tercero pero que ni mucho menos
ha dejado partidos guardados en la retina de cualquier aficionado.
Ghana: Espíritu
conformista y desidia preocupante.
Posición:
4ª
Máximo
goleador: John Mensah y André Ayew, dos goles.
Excelsa por momentos, se
creyó la mejor y lo terminó pagando. Ghana partía como principal
favorita junto con Costa de Marfil y ha terminado la CAN
decepcionando. Poco se puede salvar de la quema, tal vez Badu, el
mayor de los Ayew y los dos Mensah. Debía haber llegado como mínimo
a la final.
Sudán: Otra
campanada.
Posición:
Cuartos de final.
Máximo
goleador: Mudathir El Tahir y Mohamed Bashir, dos goles.
Una
de las cuatro sorpresas: Guinea Ecuatorial, Gabón, Zambia y la Sudán
de Mazda. Gracias a sus dos grandes nombres, Mudathir y Bashir, Sudán
consiguió abrirse paso pese a que Angola era la favorita para pasar
de la fase de grupos en la última jornada. Terminó cayendo en
cuartos frente a Zambia.
Guinea Ecuatorial: La
ilusión llegó hasta cuartos.
Posición:
Cuartos de final.
Máximo
goleador: Randy, Balboa y Kily, un gol.
Pese
a no tener seleccionador a menos de un mes para el comienzo de su
Copa África, Guinea Ecuatorial consiguió pasar la fase de grupos.
Dirigida por Juvenal y Ekanga, apoyados por unas bandas muy
incisivas, dejó en la cuneta a la Senegal de Sow, Ba y compañía.
Palabras mayores.
Gabón: Aubameyang,
superlativo.
Posición:
Cuartos de final.
Máximo
goleador: Aubameyang, tres goles.
El
ex jugador del Milan demostró sobre el césped de su tierra, Gabón,
por qué el conjunto rossonero se fijó en él. En todo momento fue
un incordio constante y el principal motivo por el cual el combinado
de Rohr llegó tan lejos. El jugador del Celta 'B' Madinda y el
veterano Cousin también ayudaron.
Túnez: Msakni
deslumbró en la rendición.
Posición:
Cuartos de final.
Máximo
goleador: Msakni, dos goles.
Es
cierto que se topó con una de las favoritas, Ghana, en cuartos, pero
la campeona de la edición de 2004 no dejó sensaciones
extremadamente positivas. Salvo Msakni, que se dio a conocer al el
mundo, demasiado ramplona. Jemâa y Khelifa pudieron hacer más.
Libia: Paquetá no
pudo más.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: Osman y Boussefi, dos goles.
Demasiado
que el brasileño Paquetá lograse clasificar a Libia con la que
estaba cayendo en el país. El paso por la Copa África ha sido
positivo, más aun si se tiene en cuenta que no han sido últimos de
grupo, ya que por detrás quedó una pobre Senegal. Se echó en falta
a Eamon Zayed.
Senegal: La decepción
de la Copa.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: Sow, N'Doye y N'Diaye, un gol.
Era
favorita para el título y quedó última de un grupo con Libia,
Guinea Ecuatorial y Zambia. Ni Ba, ni Papiss Cissé, ni Niang
marcaron. Gran culpa del descalabro senegalés la tiene Amara Traoré,
que no supo unir un equipo partido a la mitad, entre la defensa y la
delantera.
Angola: La relajación
trajo la debacle.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: Manucho, tres goles.
Lo
tenía todo para clasificarse pero Sudán se llevó la palma. Manucho
fue una isla en el ataque de un equipo en el que pasaron
desapercibidos jugadores que tendrían que haber sido importantes
como Djalma, Flávio o Gilberto.
Burkina Faso: La
sorpresa que nunca lo fue.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: Alain Traoré y Ouédraogo, un gol.
El
equipo que Paulo Duarte llevó a la Copa África parecía, a priori,
que podría dar la campanada. Sin embargo acabó decepcionando por
culpa de un ataque que no terminaba de afinar la puntería. Con
Dagano desaparecido, Alain Traoré se terminó contagiando.
Marruecos: Kharja no
pudo más.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: Houssine Kharja, tres goles.
Si
de un único jugador dependes, no puedes aspirar a llegar muy lejos.
Marruecos, dirigida por el mito belga Erik Gerets, contaba con
grandes nombres, como el de Chamakh, Mehdi Carcela o Taarabt pero a
la hora de la verdad el centrocampista 'viola' Kharja fue el único
que dio la cara. Uno de los jugadores a seguir, Belhanda, solo anotó
un tanto.
Níger: La
clasificación ya fue el premio.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: William Ngounou, un gol.
El
mero hecho de clasificarse para la Copa África ya fue una auténtica
machada. Poco pudieron hacer los nigerinos más allá de anotar un
único gol. La gran estrella del combinado nacional, Moussa Maazou
apenas pudo aparecer.
Guinea: Sin Constant
todo fue más complicado.
Posición:
Fase de grupos.
Máximo
goleador: A. Camara y Diallo, dos goles.
La
baja de Kevin Constant, jugador del Genoa, trastocó los planes de
Dussuyer. Aun así y siendo eliminada en la fase de grupos, terminó
siendo uno de los mejores ataques gracias a su goleada a Botsuana.
Botsuana: Una
experiencia más.
Posición:
Fase de grupos
Máximo
goleador: Ngele y Dipsy Selolwane, un gol.
Nada
pudieron hacer Dipsy y Ramatlhakwane para evitar la eliminación
predecible de Botsuana en la fase de grupos. La goleada de Guinea
fue, quizá, el punto más negativo de la travesía botsuanesa por
esta Copa de África.
Dani
Rivera
Categoría: Copa de África
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