Memorias de una Copa África

Dani Rivera | 19:57 | lunes, 13 de febrero de 2012 | 0 comentarios |



Desde David y Goliat, la victoria del débil sobre el fuerte ha suscitado el morbo característico de lo irracional, lo inesperado. El Alcorcón de Anquela que eliminó al Real Madrid pre-galáctico de la Copa del Rey, o más recientemente el Mirandés de Pouso y Pablo Infante o el veterano Levante de José Ignacio Martínez han ingresado en una larga lista, interminable incluso, de escuadras que han sido capaces de nadar contra corriente y romper todos los pronósticos. La Turquía de Sukür y Bastürk, el Kuwait de Al-Dajil, la Corea del Norte de Park Ji-Sung... La historia está repleta de ejemplos de superación. Zambia acaba de ingresar en esta distinguida nómina por la puerta grande.

Acostumbrada a enjugarse las lágrimas desde el trágico 28 de abril de 1993, cuando un accidente de avión frente a las costas de Gabón, acabó con la vida de toda la selección de fútbol de la pequeña Zambia a excepción de Kalusha Bwalya, el jugador más mediático del combinado y que, pese a ser capitán de la selección, no fue convocado para disputar el partido. La aeronave, un avión militar alquilado, hizo una última escala en Libreville, ciudad donde se disputó la final de esta edición de la Copa África. Poco después de retomar la marcha, se precipitaría sobre el mar.

Casi diecinueve años después, la Zambia capitaneada por el mejor jugador del torneo, Christopher Katongo, y por el eléctrico Emmanuel Mayuka, el puñal del Young Boys suizo, ha recogido el testigo. Las lágrimas se han tornado en sonrisas, la historia tenía un lugar reservado para Zambia, a escasos kilómetros de donde todo acabó, ha comenzado de nuevo.

Costa de Marfil: Sencillo hasta el final.

Posición: 2ª
Máximo goleador: Didier Drogba, tres goles.

La selección comandada por Zahoui se marcha de Gabón sin la copa pese a no haber encajado ni un solo gol en los seis partidos disputados. Una defensa rocosa comandada por Kolo Touré, un medio del campo solvente y eficaz dirigido por Yaya Torué y un ataque de cinco estrellas capitaneado por Didier Drogba no han podido derrotar a la ilusión zambiana.

Malí: Tercera en la resaca post Kanouté.

Posición: 3ª
Máximo goleador: Cheick Diabaté, tres goles.

Malí llegaba sin Mahamadou Diarra ni Frédéric Kanouté, dos de sus máximas estrellas en los últimos años. A Seydou Keita le tocaba cargar con el peso de un equipo que ha acabado tercero pero que ni mucho menos ha dejado partidos guardados en la retina de cualquier aficionado.

Ghana: Espíritu conformista y desidia preocupante.

Posición: 4ª
Máximo goleador: John Mensah y André Ayew, dos goles.

Excelsa por momentos, se creyó la mejor y lo terminó pagando. Ghana partía como principal favorita junto con Costa de Marfil y ha terminado la CAN decepcionando. Poco se puede salvar de la quema, tal vez Badu, el mayor de los Ayew y los dos Mensah. Debía haber llegado como mínimo a la final.

Sudán: Otra campanada.

Posición: Cuartos de final.
Máximo goleador: Mudathir El Tahir y Mohamed Bashir, dos goles.

Una de las cuatro sorpresas: Guinea Ecuatorial, Gabón, Zambia y la Sudán de Mazda. Gracias a sus dos grandes nombres, Mudathir y Bashir, Sudán consiguió abrirse paso pese a que Angola era la favorita para pasar de la fase de grupos en la última jornada. Terminó cayendo en cuartos frente a Zambia.

Guinea Ecuatorial: La ilusión llegó hasta cuartos.

Posición: Cuartos de final.
Máximo goleador: Randy, Balboa y Kily, un gol.

Pese a no tener seleccionador a menos de un mes para el comienzo de su Copa África, Guinea Ecuatorial consiguió pasar la fase de grupos. Dirigida por Juvenal y Ekanga, apoyados por unas bandas muy incisivas, dejó en la cuneta a la Senegal de Sow, Ba y compañía. Palabras mayores.

Gabón: Aubameyang, superlativo.

Posición: Cuartos de final.
Máximo goleador: Aubameyang, tres goles.

El ex jugador del Milan demostró sobre el césped de su tierra, Gabón, por qué el conjunto rossonero se fijó en él. En todo momento fue un incordio constante y el principal motivo por el cual el combinado de Rohr llegó tan lejos. El jugador del Celta 'B' Madinda y el veterano Cousin también ayudaron.

Túnez: Msakni deslumbró en la rendición. 

Posición: Cuartos de final.
Máximo goleador: Msakni, dos goles.

Es cierto que se topó con una de las favoritas, Ghana, en cuartos, pero la campeona de la edición de 2004 no dejó sensaciones extremadamente positivas. Salvo Msakni, que se dio a conocer al el mundo, demasiado ramplona. Jemâa y Khelifa pudieron hacer más.


Libia: Paquetá no pudo más.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: Osman y Boussefi, dos goles.

Demasiado que el brasileño Paquetá lograse clasificar a Libia con la que estaba cayendo en el país. El paso por la Copa África ha sido positivo, más aun si se tiene en cuenta que no han sido últimos de grupo, ya que por detrás quedó una pobre Senegal. Se echó en falta a Eamon Zayed.

Senegal: La decepción de la Copa.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: Sow, N'Doye y N'Diaye, un gol.

Era favorita para el título y quedó última de un grupo con Libia, Guinea Ecuatorial y Zambia. Ni Ba, ni Papiss Cissé, ni Niang marcaron. Gran culpa del descalabro senegalés la tiene Amara Traoré, que no supo unir un equipo partido a la mitad, entre la defensa y la delantera.

Angola: La relajación trajo la debacle.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: Manucho, tres goles.

Lo tenía todo para clasificarse pero Sudán se llevó la palma. Manucho fue una isla en el ataque de un equipo en el que pasaron desapercibidos jugadores que tendrían que haber sido importantes como Djalma, Flávio o Gilberto.

Burkina Faso: La sorpresa que nunca lo fue.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: Alain Traoré y Ouédraogo, un gol.

El equipo que Paulo Duarte llevó a la Copa África parecía, a priori, que podría dar la campanada. Sin embargo acabó decepcionando por culpa de un ataque que no terminaba de afinar la puntería. Con Dagano desaparecido, Alain Traoré se terminó contagiando.

Marruecos: Kharja no pudo más.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: Houssine Kharja, tres goles.

Si de un único jugador dependes, no puedes aspirar a llegar muy lejos. Marruecos, dirigida por el mito belga Erik Gerets, contaba con grandes nombres, como el de Chamakh, Mehdi Carcela o Taarabt pero a la hora de la verdad el centrocampista 'viola' Kharja fue el único que dio la cara. Uno de los jugadores a seguir, Belhanda, solo anotó un tanto.

Níger: La clasificación ya fue el premio.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: William Ngounou, un gol.

El mero hecho de clasificarse para la Copa África ya fue una auténtica machada. Poco pudieron hacer los nigerinos más allá de anotar un único gol. La gran estrella del combinado nacional, Moussa Maazou apenas pudo aparecer.

Guinea: Sin Constant todo fue más complicado.

Posición: Fase de grupos.
Máximo goleador: A. Camara y Diallo, dos goles.

La baja de Kevin Constant, jugador del Genoa, trastocó los planes de Dussuyer. Aun así y siendo eliminada en la fase de grupos, terminó siendo uno de los mejores ataques gracias a su goleada a Botsuana.

Botsuana: Una experiencia más.

Posición: Fase de grupos
Máximo goleador: Ngele y Dipsy Selolwane, un gol.

Nada pudieron hacer Dipsy y Ramatlhakwane para evitar la eliminación predecible de Botsuana en la fase de grupos. La goleada de Guinea fue, quizá, el punto más negativo de la travesía botsuanesa por esta Copa de África.

Dani Rivera

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