Saúl Ñíguez, el trequartista del Cerro del Espino
El 27 de junio de 1993, el Leganés derrota en casa al Elche por tres goles a cero, ascendiendo a la Segunda División y frustrando los sueños de miles de ilicitanos que anhelaban con regresar a la categoría de plata. José Antonio Ñíguez era uno de ellos. Boria, su sobrenombre futbolístico, nació en Elche en 1962 y tras una dilatada trayectoria deportiva, la mayor parte de ella en el club de su ciudad, colgó las botas en el modesto Santa Pola. Un año antes de que decida retirarse, en 1994, nace su hijo Saúl, el menor de tres hermanos y que pronto comenzará a hacer diabluras con el balón al lado de Jony y Aarón.
Saúl apenas tenía diez años cuando su hermano mayor, Jony, es fichado por el Valencia, camino que poco después seguiría su otro hermano, Aarón, que debutó con el conjunto ché en Champions League contra la Roma cuando solo contaba con dieciséis años.
A Jony nunca le terminó de ir bien y tras pasar por las categorías inferiores de Valencia, Real Madrid y Villarreal, agota la edad para continuar en un filial y firma por el Ontinyent. Actualmente tiene 26 años y juega de titular en Segunda División con el Guadalajara.
Aarón pronto se convierte en una de las mayores promesas del fútbol español pero nunca termina de tener la suerte necesaria para explotar definitivamente. Habitual en las inferiores de la selección española, emprende un largo periplo por diversos clubes, como el Glasgow Rangers escocés y el Iraklis griego. A sus 22 años aparece habitualmente en uno de los candidatos al ascenso en la Liga Adelante, el Almería.
El Real Madrid, viendo el resultado que le habían dado Aarón y Jony al Valencia, se adelanta al conjunto de Mestalla y se hace con el tercer hermano, Saúl, firmándole para el alevín cuando contaba con doce años. Un par de temporadas después cambia de bando, enrolándose en el Atlético de Madrid, su club actual.
A sus diecisiete años ya es un habitual en el filial rojiblanco y compañero de travesuras de Gerard Deulofeu en las inferiores de la selección española. Saúl es un polivalente mediapunta zurdo que puede jugar tanto escorado en banda izquierda como formando en el mediocentro e incluso por detrás de un delantero de referencia. Domina el juego aéreo y posee esa elegancia en el pase digna de futbolistas únicos, el tipo de jugador que el Atlético lleva años buscando.
Encandiló a Quique Sánchez Flores hasta tal punto que el ex jugador del Real Madrid le llamó en más de una ocasión para que se ejercitase con el primer equipo. Incluso ya ha entrenado con la selección española absoluta a las órdenes de Vicente del Bosque, quien llamó a tres jugadores de la sub 17: Carlos Arroyo, Antonio Luque y el menor de los Ñíguez.
Saúl progresa a pasos agigantados, como la rápida zancada con la que atraviesa el medio del campo del Cerro del Espino, y a sus diecisiete años está llamado a hacer grandes cosas con el Atlético de Madrid. Es un futbolista diferente y por eso Simeone ya le sigue muy de cerca.
@Dani_RiveraRuiz
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