Desde el córner de Pantic: Medio lleno-Medio vacío.
Medio lleno-Medio vacío.
No hace falta deducir demasiado el porqué del título, es más, así se podría cerrar la crónica del Sevilla-Atleti del domingo pasado. La mitad de los atléticos ven la cerveza medio llena, ven que el equipo no pierde, no encaja goles con facilidad, que un grupo de jugadores cada uno de su padre y de su madre, se han convertido en un grupo gracias a un entrenador llegado en Navidades. La otra mitad ven la cerveza medio vacía, que el equipo no gana, que no domina los partidos, que la plantilla es corta y mal confeccionada, que muchos de los que forman el equipo están aquí de paso, que de 27 puntos posibles ante Madrid, Barça, Valencia, Athletic, Málaga y Sevilla se han sacado 4, sin ganar a ninguno, y que de los últimos 15 sólo se han obtenido 4.
A las orillas del Manzanares las discusiones sobre el equipo tienen estas dos corrientes, a veces un mismo interlocutor cambia su parecer si se encuentra con un "Medio-lleno" o con un "Medio-vacio" esgrimiendo los argumentos que ha escuchado en una charla anterior y con todo eso, ¿que conclusiones se pueden sacar?.
A las orillas del Manzanares las discusiones sobre el equipo tienen estas dos corrientes, a veces un mismo interlocutor cambia su parecer si se encuentra con un "Medio-lleno" o con un "Medio-vacio" esgrimiendo los argumentos que ha escuchado en una charla anterior y con todo eso, ¿que conclusiones se pueden sacar?.
Alguna lograremos desde aquí.
El Atleti llegaba a Sevilla tras haber perdido en casa contra el Barcelona, tras haber perdido con orgullo y casta, tras haber perdido por falta de acierto propio como de otros, por haber perdido por calidad de uno e inocencia y despiste recurrente de otros, como diría Simeone; tras haber perdido, en definitiva. Llegaba el Atleti a Sevilla y lo hacía sin cuatro jugadores fundamentales, tres de ellos de mediocampo hacia adelante, a un campo en el que es mal recibido desde que el buen hacer del Sevilla y el pésimo hacer de los gestores atléticos han conseguido que el que debería ser tercer equipo de España, ahora considere sea considerado rival directo del equipo hispalense.
Con esas, el aficionado "Medio-lleno" confiaba en Simeone, en esa estructura sólida del equipo que dificultase la circulación del Sevilla, que cerrase los espacios en banda para evitar que Navas hiciese un destrozo como de costumbre, dejando más espacios para que Reyes demostrase que no ha aprendido a interpretar el juego, aunque de vuelta a casa, siga con sus costumbres de caidas, quejas y sonrisas. Los sevillistas lo aplauden, muchos atléticos lo hicieron tiempo atrás. Se confíaba en la capacidad para robar y salir, para defender las líneas de pase y encontrar una conexión entre Koke, Adrián y alguno que se incorporase. Pero el aficionado "Medio-lleno" no se esperaba tanta facilidad como la del Atleti en el primer tiempo. El equipo se plantó bien, no sufrió en defensa, manejaba la pelota con comodidad, y entre Koke, Gabi y Adrián superaban al constante, luchador y agresivo Medel. El Atleti generó varias jugadas que fueron rematadas todas por el mismo, una de ellas acabó en golazo, y Salvio hizó la mejor primera parte que se le ha visto de rojiblanco, quizá de similar nivel a la que jugó contra el Tenerife el año del doblete europeo.
Salvio se merece un párrafo aparte, porque ya hace dos años que llegó al equipo, ganó la Europa League, hizo una buena temporada en el Benfica, y parecía que este año era el de su consolidación. Salvio no gusta en el Calderón, no tiene pinta de futbolista al uso, es chepudo, que su apodo sea "Toto" ayuda al chascarrillo típico, conduce con la cabeza gacha y parece que le sobran kilos. A Salvio nos lo vendieron como el nuevo Agüero, pero sólo comparte con el Kun la nacionalidad. El que suscribe tiene confianza en el argentino, le ve cosas que no ve en otros, esas cualidades que se tienen o no, pero que no se aprenden. A Salvio le ve buena carrera con el balón, buen disparo de media distancia, pero por encima de todo, le ve llegada, esa aparición en zonas de gol que tan caro se paga y que pocos jugadores tienen, uno que quizá quiera ver más de lo que ve, le ve cosas de Maxi Rodriguez, pero no puede dejar de ver otras cosas. Salvio no mejora fisicamente, se le ve destrozado a los 60 minutos, no aprovecha los espacios que debería debido a su velocidad, no encara con el descaro que se le suponía, y por lo visto el domingo, no sabe gestionar una contra con el equipo ganando. Esperemos que mejore, que lo visto en el primer tiempo se mantenga, y que lo visto en el segundo, no se repita.
Pues bien, el Atleti de Simeone se fue ganando al descanso, sin sufrir excesivamente, manejando el partido y con la sensación que con un poco más de mordiente en tres cuartos, se le podía hacer mucho daño a la defensa sevillista. El atlético "Medio-lleno" sacaba pecho, cenaba con alegría, y recriminaba al "Medio-vacio" su actitud. Éste, callaba y se alegraba por el resultado, pero por dentro temía. Temía al empuje por ahora inexistente del Sevilla, a la amarilla tempranera de Filipe Luis, a la tibiedad de Mario y a veces de Tiago, el cansancio acumulado y a la poca confianza que le inspiraba el grupo de suplentes, el "Medio-lleno" miraba al banquillo y confiaba más en Simeone como mediocentro, que en algunos de los allí presentes. Además temía que a Navas se le encendiese la bombilla que simpre se le enciende contra nosotros, e incluso que a Reyes le diese por tener una de esas escasas noches en las que aporta más que resta.
Y llegó el momento del "Medio-vacío", quizá cuando menos se lo merecía, quizá cuando más espacios encontraban Koke, Gabi y Salvio para encarar a la defensa sevillista y filtrar pases a los inteligentes movimientos de Adrián, pero tras una pérdida inexperta de Salvio, en una salida a la contra, la contra-contra acabó en Babá, que aprovechó el espacio que amablemente le cedió Miranda para anotar en su primera aparición del partido. Un entrenador mío siempre decía, una contra mal gestionada, un gol en contra. Así fue, y ahí desapareció el aficionado "Medio-lleno". Todas las sospechas del "Medio-vacío" (salvo la del rendimiento del ex-madridista, ex-atlético, ex-aficionadobético) se hicieron realidad, y el Atleti se vio superado por el Sevilla, el equipo no tuvo opciones de hacer gol a la contra, sólo Juanfran y Gabi seguían desfondandose por el resto y acabó sufriendo y pidiendo la hora.
El Atleti sacó un punto de un campo complicado, con bajas muy importantes. El Atleti pareció un equipo todo el partido, celebró el punto como una victoria y acabó fundido. Con este hace cinco partidos sin ganar, y la Champions, estando barata, se pone cada vez más cara. Ahora viene el Besiktas de Simao, y luego tres partidos de Liga en los que la victoria es obligatoria. De estas jornadas dependerá el desarrollo de la batalla entre el "Medio-lleno" y el "Medio-Vacio", siempre con la cerveza en mano.
PD: Uno se pregunta que tipo de Liga es ésta en la que el Atleti va a jugar su quinto partido en casa a las 12:00, cuando un equipo no lo ha hecho todavía, y otros dos sólo lo han hecho una vez. Además se pregunta porqué ponen a otro equipo de la misma ciudad también en el mismo horario, dejándo el de las 20:00 sin partidos. Uno se pregunta porqué uno debe volver a casa de su estadio más allá de las 23:30 de la noche un domingo, cuando a las 20:00 no hay partidos, uno ve los precios de los partidos en España, y los del resto de Europa, ve el informe que ha sacado el Diario Marca sobre esto, y se responde así mismo, el fútbol para el pueblo, pero sin el pueblo.
PD2: Imprescindible el árticulo sobre la tradición del ramo de flores de Pantic.
@DavidMenéndez14
Categoría: Atlético Madrid, Desde el córner de Pantic, Sevilla
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