Enganchado a los extremos

Desaparecieron a los extremos, esos locos y extraños que se sienten más afín con la tribuna (por eso juegan más cercanos a ella) que a sus compañeros, por unos carrileros más que nada caracterizados por su excelente desempeño físico-atlético, pero ni centran ni defienden, eso sí, cubren la cancha a todo lo largo.

El enganche, pensador nato dentro del terreno de juego, cumple con la función de ser el enlace entre la zona defensiva (destrucción) y la zona de ataque (definición), por él pasan la mayoría de los balones, se juega al ritmo de juego que él considere conveniente. Hoy en día ese enganche ha sufrido transformaciones drásticas, pasando por ser un mediocampista de contención con salida (con responsabilidades más que nada defensivas) o ser un acompañante del hombre en punta, jugando unos metros más atrasado, hoy en la “evolución del futbol” y como si fuera cosa de la tecnología (una contraseña) lo identifican dentro del terreno de juego como un 9 ½ , con obligaciones de apoyar a los mediocampistas y no dejar solo al “Llanero Solitario”.

Los extremos pasan por algo muy parecido, dada su habilidad lo llegan a colocar como segunda punta, lo convierten en el delantero desequilibrante que acompaña al tradicional 9, esto cuando bien les va; nunca falta el DT con visión que, dentro de lo que cabe, respeta el idilio del extremo con la línea de banda y tiende a retrasarlo, solicitando su dosis de sacrificio en labores defensivas (como mediocampista o como “carrilero”).

El enganche es una figura sin igual, él no pide el número 10, sus compañeros se lo otorgan; él lo merece. Dentro de la cancha es quien dirige con o sin la posesión de la pelota, es justo en esta parte donde surge uno de tantos inconvenientes, es quien dirige, existen los DT que otorgan esa libertad, pero existen los que no permiten que ningún otro diferente a ellos sean los que dirigen, el que “sabe”, le disputa el protagonismo al que juega.

Por su parte, los extremos, antes de recibir la pelota ya tienen en mente el siguiente recorte que aplicaran a su adversario, conducción de balón, cambios de ritmo, cambio de direcciones, una finta hacia este lado, una finta hacia el otro, levantan la cabeza, centro templado y su tarea está hecha, a pensar en la siguiente jugada.

Pese a la desaparición de estas posiciones en las formaciones de los estrategas, existen en la actualidad jugadores con estas brillantes características. Es decir, no hay escasez de estos jugadores, simplemente son “habilitados” en otra posición dentro del terreno de juego.

Hoy en día y en destacado momento como enganches podemos mencionar a: Marek Hamsik (Eslovaquia), Javier Pastore (Argentina), Wesley Sneijder (Holanda), Rafael van der Vaart (Holanda), Mesut Ozil (Alemania).

Como extremos están los portugueses Luis Nani y Cristiano Ronaldo, los ingleses Adam Johnson y Theo Walcott, los españoles Diego Capel y Jesus Navas y por supuesto, como dejar fuera a los holandeses (que han tenido grandes referentes en esta posición) Elijero Elia, Ryan Babel y Arjen Robben.

La combinación de extremos y un enganche, es algo casi prohibido en el futbol de la actualidad, sólo permitido en los videojuegos.


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