Hay luz al final del túnel

El Fútbol Es Nuestro | 14:31 | domingo, 18 de marzo de 2012 | 0 comentarios |



Sin dudas esta fue la peor semana del imperio Falcioni, su equipo se vió derrotado en dos partidos seguidos, uno por Libertadores y otro por el campeonato contra el último, Independiente. Esto no queda acá, en estos partidos recibió más goles que en todo el semestre pasado, 7 en dos partidos. Casi con la soga en el cuello rescató tres puntos en la difícil cancha de Arsenal de Sarandí para acomodarse en el segundo puesto del grupo cuatro detrás del Fluminense.



Si se tuviera que definir en una palabra estos tres partidos que Boca disputó en los últimos 8 días esa sería inentendible. En el pasado Apertura en el que el xeneize se consagró campeón invicto y con récord de goles en contra en toda la historia del fútbol argentino (le metieron solamente 6 goles en 19 partidos). Lo que le faltaba para algunos periodistas e incluso hinchas era tal vez jugar mejor y manejar más la pelota, en el verano nada parecía cambiar, incluso los primeros partidos de Boca en este torneo eran similares al del equipo campeón pero llegado el partido contra el Fluminense se salió al partido de una manera distinta, abriendo la cancha, siendo un equipo con las líneas juntas, en fin intentando agregarle a la máquina de ganar posesión del balón.

Pero esto no resultó como se esperaba, rápidamente a los 10 minutos de PT Fred conectaba con su cabeza un corner desde la derecha para poner el 1 a 0, lo que hizo que el plantel necesitado de ganar por el empate en la fecha anterior contra el Zamora, avanzara sin ideas en busca del empate, cosa que conseguiría recién en el segundo tiempo, a través de Somoza. Por un momento el estadio se venía abajo en aliento intentando trasmitir fuerzas para ganarlo, los jugadores parecían entenderlo llegando muchas veces con peligro al arco rival, pero inesperadamente los volantes del “Flu” interceptaron el ataque de Boca y con una contra letal pusieron el 2 a 1 final a manos de Deco.




Esa noche se tomó como solo un tropiezo. La semana transcurrió como si nada, pensando rápidamente en el partido del Domingo que era el clásico contra Independiente y se debía ganar para revalidarse luego de la derrota y trepar a la cima del torneo local. Con los mismos once que jugaron por la copa El técnico iba en busca de los tres puntos pero otra vez la misma historia, intentando jugar bien sin ideas, el rojo aprovecho la débil defensa de boca metiendo dos goles en los primeros 6 minutos del primero tiempo, algo de no creer ni para los jugadores rivales. Retomando la idea de atacar sin mirar el buen juego se consiguió meter el descuento con un cabezazo de Roncaglia, inundando de ilusiones a la gente y también a sus compañeros de que el partido se podía dar vuelta. Pero la historia parecía repetirse con una contra del equipo de Avellaneda lograban el 3 a 1 que a esa altura parecía una sentencia mas que un gol.

Sin nada que perder Román se ponía el equipo al hombro metiendo el tres a dos finalizando la primera etapa, ni bien empezada la segunda mitad el Xeneize atacaba con todo provocando un milagro, el ansiado 3 a 3 y luego el 4 a 3 en lo que era un partidazo. Ahora sí, parecía definido, pero faltando un minuto para llegar a los 90 reglamentarios el delantero Farías aprovechó un centro de la derecha para poner el empate. Ya exhaustos por el desarrollo del encuentro y si saber como surgir de ese baldazo de agua fría se recurrió a un pelotazo largo para intentar una llegada de peligro con tanta mala suerte que caería en pies de la defensa roja devolviendo el tiro para que Farías luego de un error de Schiavi pusiera el 5 a 4 a favor de Independiente. Sin tiempo para más, acabó el histórico clásico que desencadenó en la ovación total para el equipo que había dejado todo para ganarlo, detrás de esos aplausos, casi dando un mensaje la gente expresaba su respaldo para el plantel pero diciendo que contra Arsenal por la copa se debía ganar si o si.

Y así se hizo, se viajó en silencio a la localidad de Sarandí para enfrentar al rival que en la previa era como enfrentar al Real, de lo importante que sería ganarle. Paradójicamente casi como un deja vú el equipo salió a jugar de la misma manera que los partidos antecesores manejando la pelota, abriendo espacios, etc. Pero primero Llegó el inevitable gol del equipo rival con la desgracia que fue en contra, un siempre y complicado busca píe desde la izquierda provocó que Clemente tratando de desviarlo, lo direccionara hacia su propio arco. Sin tiempo que perder y retomando la filosofía ganadora que tenía el equipo de Julio César se dio vuelta el partido dejando sudor y sangre recontándose con la ansiada vuelta al triunfo, cosechando así 4 puntos escalando a la segunda posición detrás del conjunto brasilero. Ahora con la duda de cómo jugar pero a la vez sabiendo que se dio batalla en todos los partidos Boca viajará a San Juanpara enfrentar a San Martín de dicha localidad para recuperar la punta del Clausura, encontrando la luz al final del túnel.

@XeneizeJoan

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