De visita por la MLS. Los Angeles-New York

El Fútbol Es Nuestro | 16:30 | domingo, 13 de mayo de 2012 | 0 comentarios |


El pasado sábado tuve la oportunidad de disfrutar de uno de los partidos fútbol más atractivos que se pueden ver en la MLS o comúnmente conocida como Major League Soccer, aquí; en los Estados Unidos de América. En estos lares el fútbol (conocido como soccer para no desprestigiar el noble arte del futbol americano) es un deporte totalmente minoritario si prestamos atención a las cifras de seguimiento de otros como el futbol americano, el beisbol y el baloncesto. Como anécdota comentar que durante el último Clásico, con la relevancia, el nivel de los jugadores en el campo y lo vibrante que resultó el encuentro, mis compañeros de piso decidieron irse a la piscina (el encuentro se disputó a las 11 de la mañana hora de la costa oeste) porque el partido no les llamaba en absoluto la atención…lamentable.

Centrándonos en el encuentro, el partido lo disputaron Los Ángeles Galaxy, actuales campeones de la competición, contra los New York Red Bulls en el Home Depot Center de Los Ángeles, un estadio de una capacidad aproximada de 30.000 espectadores. Más allá del propio nombre de los clubes, tenía especial interés en ver a aquellos “viejos rockeros” que pude disfrutar en Europa como son David Beckham, Thierry Henry o Rafael Márquez. Los encuentros entre Becks y Henry son por todos recordados en sus años en el United y Arsenal respectivamente aunque no llegaron a coincidir en España, mientras que Beckham si pudo jugar en la liga española contra “el káiser” en múltiples duelos R.Madrid-Barcelona.

Sabía que Márquez había sido sancionado con tres partidos por propinar un puntapié en el rostro de Shea Salinas, jugador del San José Earthquakes, cuando éste estaba en el suelo, pero la decepción me golpeó en la cara cuando vi las alineaciones en el luminoso y no encontré rastro del jugador galo. Preguntando a un par de aficionados del New York supe que se encontraba lesionado otra vez, por lo que solo me quedaba para disfrutar del tridente Galaxy conformado por Becks en el medio y por Landon Donovan y el veterano delantero Irlandés Robbie Keane en la punta de la lanza.

Minutos antes del encuentro pude disfrutar de una exaltación del espíritu patrio yankee cuando un hispano-americano cantó a capella el himno estadounidense en el centro del campo, con las 27.000 almas que acudieron al encuentro puestas en pie y la mano en el pecho, finalizando el acto con el lanzamiento de cohetes artificiales de colores rojo, blanco y azul. Impresionante.

El encuentro empezó llevando la batuta el equipo angelino, aunque sin mucha idea de qué hacer con el balón. Beckham, jugando ahora en el mediocentro, era el único que pedía el balón y lo distribuía de banda a banda buscando el espacio donde morder. A los diez minutos supe que el partido se me haría eterno, el fútbol que desplegaban dos de los equipos punteros de la MLS era más propio de clubes luchando por no descender, con balones al central o al portero y buscando el pelotazo largo, que en la mayoría de las ocasiones acaba saliendo por línea de fondo o en manos del portero contrario. El Galaxy se acercaba pero no definía, Beckham se hinchaba a centrar pero nadie era capaz de poner la cabeza o el pie en el momento justo y los Red Bulls estaban muy bien situados atrás, destacando la figura del central sueco Holgersoon, que acabó desquiciando al delantero angelino Buddle, que estuvo completamente desaparecido todo el encuentro. Más allá del futbol “clementista” que desarrollaron ambos clubes durante todo el partido, lo que realmente me exasperaba era el bajísimo ritmo del encuentro, donde los jugadores se movían al trote y los contragolpes solían morir en la línea de medio para volver a empezar jugada. Otra cosa que me decepcionó fue el pésimo nivel técnico de los jugadores. Todos aquellos que hemos jugado mínimamente al fútbol sabemos ver cuando un jugador tiene nivel o no ya solo con ver la forma de conducir el esférico, y las percepciones que me llegaban eran de jugadores torpes, sin ideas y sin imaginación para hacer algo distinto con el balón. Conociendo la precariedad de la salud de nuestros clubes en múltiples divisiones del futbol español, animo a todos aquellos jugadores de cualquier categoría que lean esto a que prueben con la aventura americana porque es una oportunidad real de vivir de lo que más nos gusta. Como no podía ser de otra forma, una contra de New York al ralentí en el minuto 19 del encuentro acabó inesperadamente en los pies del medio estonio (si sí de Estonia, imaginad el nivel) Lindpere, que se encontró el balón dentro del área ante la aparente desidia de la zaga angelina y le permitió batir al portero, aunque hay que mencionar que la definición no fue ni mucho menos del todo ortodoxa. Con este 0-1 New York se replegó perfectamente y eliminó todas las acometidas de los Galaxy, que se veían impotentes para superar la barrera de los Red Bulls. Hubo intentos pero ninguno se materializaba en un tiro claro a puerta, por lo que el encuentro finalizó con el 0-1 anteriormente mencionado. 
Me gustaría acabar este pequeño reportaje haciendo un pequeño análisis del tridente angelino, que pueden ser los jugadores más conocidos por todos nosotros, así como un jugador que me gustó particularmente: Mehdi Ballouchy.

David Beckham: abandonada su eterna banda derecha, desempeña buenas labores en el medio; la pide, se da la vuelta y cambia de banda, siempre buscando algo distinto. Su labor en los Galaxy sería la de Xavi en el Barça. Saca todas las faltas y córner en ambas bandas y a cualquier distancia, sus compañeros siempre le tienen de referencia y pocas jugadas en ataque no pasan por sus pies. Con este ritmo de juego puede durar hasta los 50, dudo que sudara el otro día. Y qué decir de su pierna derecha, se hinchó a dar balones largos perfectamente medidos y los centros casi todos fueron buenos.

Landon Donovan: De más a menos, la primera parte fue el mejor del partido: rápido, combinando con sus compañeros, regates cortos y salida por velocidad y mucho movimiento para librarse de las marcas. El problema es que tenía que bajar casi hasta el medio a recoger la pelota y así su futbol tiene muy poco peligro. En la segunda parte su rendimiento estuvo acorde al nivel de su equipo, bajísimo. Fruto del cansancio tomaba decisiones precipitadas y realizaba pases inadecuados, solía tirar desde demasiado lejos que y no inquietaba al portero. El primer tiempo sí era un jugador europeo, en el segundo no jugaría ni en el Castro Urdiales.

Robbie Keane: Ni la sombra queda de aquel goleador referencia en la Premier en su etapa de Leeds y Totteham. Lento, incapaz de hacer un control a medias, malas elecciones en los pases, desmarques varios segundos tarde, no consiguió regatear ni una sola vez a la defensa, falló un remate de cabeza clarísimo a centro de Becks que acabó en manos del portero visitante y un largo etcétera de calamidades que esperemos repita cuando juegue contra “la Roja” en esta Eurocopa; aunque si fuera Trapattoni y viendo este partido ni le convocaba.

Mención aparte me gustaría hacer del que considero desde mi humilde posición el que fue mejor jugador del partido, el medio centro Red Bull de origen argelino Mehdi Ballouchy.

Este jugador marroquí llegó a California a la temprana edad de 16 años, desarrollando toda su carrera en la MLS. Tiene 29 años y esta es su tercera temporada en Nueva York. Durante el partido ejerció de Khedira limpiando la zona central del campo y llevando a cabo la mayoría de los contrataques de su equipo, su técnica es correcta y sus regates sencillos y efectivos. Perdió muy pocos balones y supo oxigenar perfectamente el medio campo cambiando el lugar de juego o ralentizando la marcha cuando más apretaba los Galaxy. Un jugador muy correcto que supo leer perfectamente su función y la ejecutó de forma impecable.

¿Lo mejor del encuentro? Sin lugar a dudas la afición, no paró de animar a su equipo, de chillar al contrario, de recriminar cualquier decisión arbitral, de vibrar hasta con los saques de banda y de aplaudir a su derrotado equipo una vez finalizado el encuentro. Me encantaría ver de qué son capaces si visitan el Bernabéu o el Camp Nou. Una buena base para el desarrollo del deporte en el país. See you soon ¡¡

Pablo Herranz Esnaola

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