Jordi Alba, un lateral "made in La Masía"

Cuando en la vida se hace un viaje, siempre hay una ida y una vuelta. El fútbol es un mundo complejo, en el que el dinero es el timón que lleva a un equipo u a otro a los jugadores. Tras el traumático adiós de Pep (o no) de Barcelona, en el club quieren formar una plantilla más larga y competitiva (si es posible). Evidentemente, es muy difícil mejorar algún puesto actual ya que en cada uno están los mejores (Alves en el derecho, Piqué de central, Xavi, Iniesta y Busquets en el medio, Messi...), pero sí que se puede reforzar alguna posición. Tito Vilanova ha dejado muy claro a Zubizarreta y a la Junta Directiva que no quiere ningún delantero centro salvo que llegase una oportunidad económicamente buena. Confía en David Villa. Eso sí, ha dejado muy claro que quiere un central y un lateral izquierdo. Parece ser (a no ser que llegue una oferta estratosférica), que Alves no se moverá del club (y tendrá que competir con Montoya). Así pues, el panorama se plantea de la siguiente manera: aunque Muniesa y Bartra tendrán ficha del primer equipo, Tito quiere un central de garantías para suplir la edad de Puyol. Thiago Silva es el nombre que más suena, pero la inviabilidad económica y la negativa del Milán hacen difícil la incorporación.

El carril izquierdo azulgrana es, a día de hoy, de Adriano. El ex del Sevilla ha cuajado una buena segunda temporada con el equipo de Pep y se ha ganado el puesto a pulso (también condicionado por la lesión de Abidal, del que no se descarta su vuelta). Sin embargo, Tito quiere un lateral de garantías por la irregularidad física del brasileño. Gareth Bale es, a día de hoy, el lateral con más proyección de futuro del mundo. Joven, rápido, con llegada y técnico. El principal problema? El dinero. El Tottenham pide 45 millones, cifra inalcanzable para la economía culé. La segunda opción, no menos apetitosa, es la del canterano Jordi Alba. El valencianista, fijo ya con la Roja, cuesta 15 millones. El Barça ofrece 12. Jordi Alba es un jugador rápido, con llegada y que conoce a la perfección el club y el estilo de juego. Alba fue canterano cuando era infantil. El único inconveniente que tiene es la altura. Alba es bajo, y en Europa eso equivale a sufrimiento en las jugadas a balón parado.

Parece ser que, a día de hoy, la opción del español es la más viable, pero solo el tiempo nos dará la respuesta. ¿Será el primer fichaje de la era Tito?

@MiguelLois