Llega The special One

Redacción | 1:30 | martes, 5 de febrero de 2013 | 0 comentarios |



Alfonso Garrido | Murcia

La cúpula directiva del Real Murcia ha decidido despedir a Gustavo Siviero, justo hoy, que el argentino cumplía siete meses al frente del Real Murcia.

Aquel cuatro de julio estaba cargado de ilusión a la vez que confusión. Jesús y Juan Antonio Samper nombraban a Siviero como entrenador del Murcia, tras semanas y semanas cargadas de nombres de posibles técnicos. El exfutbolista daba el perfil que buscaban los directivos: joven y con una filosofía de fútbol de toque. El desconcierto llegaba por la inexperiencia de éste en Segunda A, ya que sólo había entrenado al Atlético Baleares en Segunda B, al cual no logró ascender a la categoría de plata.

La pretemporada no le fue muy bien. No ganaba y el equipo no carburaba. Pero el inicio de liga fue prometedor, acallando a los más críticos. Un fútbol de toque espectacular, con sus jugones en el centro (Nico Martínez, Emilio Sánchez y Matilla). Remontadas ante el Sporting o Mirandés y momentos de fútbol semejante al mismísimo FC Barcelona de Guardiola, ante el Huesca o Racing. Pero ante las lesiones y las amonestaciones, las cuales acarreaban suspensión, o en la mayoría de los casos, eran expulsados, el argentino pagó de novato y ni supo, ni pudo (porque no le dejaron) reflotar el barco.

Los malos resultados han propiciado, que esta tarde, los dirigentes granas anunciasen su cese, informando así mismo, que Onésimo cogería al equipo hasta final de temporada. Hombre de confianza de “Chuti” Molina, que ya vivió un vestuario parecido en Valladolid. Es un entrenador al que le gusta el juego con extremos, y del que los aficionados esperan que sepa coger al toro por los cuernos y enderece a unos jugadores que sólo miran por ellos, sin preocuparles nada el club o el propio aficionado fiel cada partido a su asiento en Nueva Condomina. Su primera prueba no será nada fácil. Visita Murcia el Recreativo de Huelva, comandado por Sergi Barjuán, quien ya tuvo que defenderle cuando ambos eran jugadores de fútbol en activo.

En definitiva, Onésimo tiene una oportunidad de mostrar su valía como técnico, cosa que ya hizo en Huesca, al cual ascendió de Segunda B a Segunda A y, en una segunda estancia en El Alcoraz, logrando la mayor puntuación azulgrana de la historia. No le fue tan bien en Valladolid, pero todos guardan buenos recuerdos del que sin ninguna duda es el verdadero “The especial One”.

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