La figura del entrenador

El Fútbol Es Nuestro | 10:52 | domingo, 27 de mayo de 2012 | 0 comentarios |

Viendo los éxitos de estas últimas semanas en la Premier League y en la liga Española como protagonistas (Manchester City, Wigan, Zaragoza, Rayo, Málaga......) me propuse hacer un artículo con la figura del entrenador. Una figura que de un día para otro puede pasar de héroe a villano y viceversa. Expondré tres casos bien distintos: Manuel Pellegrini (Málaga), Roberto Martínez (Wigan) y Manolo Jiménez (Zaragoza)

Empezando con el caso del Málaga. Manuel Pelegrini, empezó un proyecto con la base de un equipo pequeño pero con unos cuantos efectivos de renombre (Van Nistelrooy, Baptista, Joaquín,.....). Era un equipo llamado a ser la alternativa a Villarreal, Valencia, Atlético de Madrid y así ha sido pero no todo ha sido tan bonito.

Pellegrini estuvo mas fuera que dentro a mediados de temporada, cuando el equipo tuvo un bajón físico, no se sabe si por la alta exigencia o por otras cuestiones. Pero era allí donde la responsabilidad en el campo se traduce en decisiones sobre el entrenador. Y nos preguntamos, si el entrenador da todo lo máximo, ¿quién tiene la responsabilidad si es aquel jugador o aquel otro que no da la talla?

Por eso digo que cuando las cosas van mal, ¿quién es el primero en saltar por los aires?, ¿quién es el eterno culpable?, ¿quién es el único responsable de que los resultados no favorezcan a su equipo? El entrenador sin duda! Por suerte del Málaga decidieron seguir con Pellegrini y aquí esta la recompensa, plaza para Champions. Eso se le llama confianza en el proyecto dependiendo de los resultados.

El caso anterior hablábamos de un equipo español, una liga muy exigente con el entrenador, demostrado por los números que acreditan la lista de altas y bajas en el mercado de entrenadores. En la Premier League, tienen a esa figura como algo más, es mucho más que un entrenador y además tiene un valor añadido: confianza total. El caso más sonado en los últimos años es el Wigan del español Roberto Martínez. Un equipo de la parte baja, con jugadores de perfil medio con los que ha logrado la salvación del Wigan en las últimas tres temporadas. ¿Que hubiera pasado en España con el mismo caso? Seguramente que no dura ni media temporada. La solución, echar al entrenador y que se ocupe su puesto. Roberto demuestra que sabe lo que hace y está realmente comprometido con el proyecto y sus futbolistas le siguen. Pero no vale todo esto, porque si tienes unos dirigentes resultadistas estas muerto profesionalmente, la diferencia está en el modelo de entrenador inglés; Plena libertad para el entrenador, para que disfrute de los desafíos, así como de las exigencias del momento, y que en situaciones de máxima dificultad tenga la habilidad de emanar paz, armonía y luz a sus jugadores y cuerpo técnico, sin la presión de los directivos. 
Por último el caso y para mi el más increíble, el del Zaragoza, ¿quién diría meses atrás que este equipo salvaría la categoría?. Creo que poca gente hubiera apostado. Un equipo con inestabilidad económica debido a sus elevadas deudas, con un presidente en el punto de mira de los aficionados y unos jugadores con una moral y ánimos por los suelos, parecía que la cosa pintaba mal, bueno, mal no, lo siguiente. En momentos como este te planteas cómo gestionar la plantilla, como aprovechar el potencial de los jugadores y sacar el máximo partido de ellos para salvar la categoría. Pues bien, Manolo Jiménez lo hizo. ¿Como? Pues primero de todo, hacer ver a sus jugadores de que son capaces de salvarse, que confíen en sus posibilidades, transmitiendo valores y superación. Segundo y un punto muy importante, sacar la presión de la entidad. La inestabilidad que estaba sufriendo el club era una carga importante para ellos.

Su objetivo era la salvación pues para salvarse sólo valía ganar, y ¿como se gana? Marcando una hoja de ruta, ir partido a partido, paso a paso, meta a meta. Trabajo físico, táctico, analizando muy bien al rival, acrecentar la confianza en el equipo, entrenamiento mental...La suma de cada éxito hace que el final sea el resultado deseado, el objetivo por el cual luchas cada día, la permanencia en su caso. Hay una frase que dice: “Si das el máximo no estás obligado a dar más”

Lo que está claro es que si quieres que tu equipo rinda al máximo debes trabajar el entrenamiento físico, técnico y táctico y sobretodo practicar el entrenamiento mental. Trabajar la confianza, la motivación, la visión, la gestión de personas, los valores, las creencias limitantes y potenciadoras y los recursos internos.


Ernest López Solà
Coach Deportivo y Entrenador Personal
@CoachforAction

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