Gerd Müller, el bombardero alemán
Gerd Müller está considerado como el mejor delantero de la historia del fútbol, conocido como “Torpedo Müller” (Kleines dickes Müller) o el “Bombardero de la nación” (Bomber der Nation). Ha sido hasta esta temporada el máximo goleador de la historia en una temporada con la friolera de 67 tantos anotados, en la 1972-73 vistiendo la camiseta del Bayern de Munich. Ahora es, el jugador del FC Barcelona, Leo Messi quien ha superarado esta marca, y sigue añadiendo récords a su ya abultado palmarés.
Müller nació en Nördlingen el 3 de noviembre de 1945. Su primer club fue el de su ciudad natal, pero antes de los 18 años ya fue fichado por el FC Bayern. En el Nördlingen llegó a anotar 180 goles en la temporada 1962-63. Desde sus comienzos en el club de la capital bávara tuvo grandes dificultades debido a su constitución bajita y rechoncha, con 1.76m de altura y 68kg de peso. Gerd no contaba con el apoyo de su entrenador Zlato Kajvoski, que lo llamaba “levantador de pesas” y en ningún momento le dio ninguna oportunidad hasta que se vio obligado por su presidente y por las circunstancias. En el partido contra el Friburgo, el año 1964, Zlato no contaba con delanteros y tuvo que meter a Müller debido a la presión que ejercía su presidente. Gerd no falló y anotó un doblete. Desde entonces paso de ser el “levantador de pesas” a ser, cariñosamente, “el bajito y gordo" Müller. Desde este partido, su ascenso fue meteórico, y junto con Franz Beckenbauer y Sepp Maier formo el trío más decisivo de la historia.
Por aquel entonces el equipo de la capital bávara militaba en la segunda división germana, pero gracias a esta escuadra consiguieron subir a la élite del fútbol alemán y ganar varios entorchados. Las competiciones internacionales dieron a conocer a Gerd Müller a todo el continente y a todo el mundo. “Das Bomber” llevó a la Mannschaft a conquistar la copa UEFA Euro 1972 en Bélgica y el Mundial de la FIFA de 1974, con sede en Alemania. En esta último fue fundamental el rechoncho delantero alemán al meterle dos goles a la “Naranja Mecánica” holandesa. Fue con 28 años, y con la Selección de fútbol de Alemania campeona del mundo cuando Gerd Müller decidió no volver a jugar con su combinado nacional. El “Torpedo” confesó más tarde que uno de los motivos que dio lugar a que abandonara el combinado germánico fue las “ridículas” primas que les ofrecían por ganar el Mundial.
Müller nació en Nördlingen el 3 de noviembre de 1945. Su primer club fue el de su ciudad natal, pero antes de los 18 años ya fue fichado por el FC Bayern. En el Nördlingen llegó a anotar 180 goles en la temporada 1962-63. Desde sus comienzos en el club de la capital bávara tuvo grandes dificultades debido a su constitución bajita y rechoncha, con 1.76m de altura y 68kg de peso. Gerd no contaba con el apoyo de su entrenador Zlato Kajvoski, que lo llamaba “levantador de pesas” y en ningún momento le dio ninguna oportunidad hasta que se vio obligado por su presidente y por las circunstancias. En el partido contra el Friburgo, el año 1964, Zlato no contaba con delanteros y tuvo que meter a Müller debido a la presión que ejercía su presidente. Gerd no falló y anotó un doblete. Desde entonces paso de ser el “levantador de pesas” a ser, cariñosamente, “el bajito y gordo" Müller. Desde este partido, su ascenso fue meteórico, y junto con Franz Beckenbauer y Sepp Maier formo el trío más decisivo de la historia.
Por aquel entonces el equipo de la capital bávara militaba en la segunda división germana, pero gracias a esta escuadra consiguieron subir a la élite del fútbol alemán y ganar varios entorchados. Las competiciones internacionales dieron a conocer a Gerd Müller a todo el continente y a todo el mundo. “Das Bomber” llevó a la Mannschaft a conquistar la copa UEFA Euro 1972 en Bélgica y el Mundial de la FIFA de 1974, con sede en Alemania. En esta último fue fundamental el rechoncho delantero alemán al meterle dos goles a la “Naranja Mecánica” holandesa. Fue con 28 años, y con la Selección de fútbol de Alemania campeona del mundo cuando Gerd Müller decidió no volver a jugar con su combinado nacional. El “Torpedo” confesó más tarde que uno de los motivos que dio lugar a que abandonara el combinado germánico fue las “ridículas” primas que les ofrecían por ganar el Mundial.
En 1978 su relación con el FC Bayern se dificulta y el entrenador, Pal Csernai, le anuncia que no cuenta con él para la siguiente temporada. Tras empezar la temporada en el banquillo, Müller, firma un “lucroso” contrato con Strikers de Fourt Lauderdale, club donde militaron jugadores de la talla de George Best, Elías Figueroa y Renato Corsi. La experiencia americana no proporcionó ningún logro más a su ya abultado palmarés. En sus dos temporadas y media en la North American Soccer League logró 40 tantos, pero no consiguió ser el máximo goleador en ninguna temporada. En 1981, Gerd Müller, el máximo goleador alemán y uno de los delanteros más efectivos de la historia anuncia su retirada. La vida de retirado no fue lo que “Torpedo” se esperaba, y se sumió en una profunda depresión, esto sumado a una crisis de su matrimonio, empeoró su situación lo que provocó su caída en las despiadadas garras del alcoholismo. Fue en ese momento cuando se demostró lo que Müller significa para el todopoderoso equipo de la capital bávara. Uli Hoeness, actual presidente del Bayern y en aquel momento entrenador, y Franz Beckenbauer se volcaron con él, ayudándole a salir del “pozo” en el que se había sumido su vida. En el año 1992 se hizo entrenador y en la temporada 1995/96 se hizo cargo del equipo de aficionados del FC Bayern. Tras sus buenos resultados consiguió ascender a ayudante del entrenador del primer equipo. Según el exjugador alemán “No hay nada mejor que estar en el Bayern”. Gerd recibió en 2003 el título como personalidad deportiva extraordinaria de la Bundesliga. Recientemente tuvo un incidente por el cual se creía que podía haber recaído; cuando estaba de pretemporada con el FC Bayern en Trento, el pasado 2011, desapareció durante una noche y apareció desorientado en un bosque cercano al hotel.
A pesar de todo esto, la imagen de Müller es dorada. Tras todos su éxitos: 7 veces máximo goleador de la Bundesliga, 4 veces máximo goleador de la Champions, 2 botas de oro, 1 balón de oro, 1 balón de plata, 2 balones de bronce, una vez máximo goleador de un mundial y de una Eurocopa; Gerd Müller seguirá siendo “El Bombardero de la nación” pase lo que pase.
Borja Oujo Paz
@Borja_op33
Categoría: Bundesliga, Gerd Müller, Historia
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