Falcao y 10 tigres más se comen al Chelsea

Esta noche en Mónaco hemos asistido a la consagración del que para muchos es, el mejor “9” del momento. Radamel Falcao, con tres golazos de bella factura y un espíritu de lucha incansable, llevó a su equipo, el Atlético de Madrid, directo al primer título de la temporada, la Supercopa de Europa frente al Chelsea inglés. 

El comienzo del partido no podía ser mejor para los rojiblancos, con una avalancha de jugadas de peligro, con palo de Falcao incluído, que acabó en el minuto 7 con el primer gol del colombiano tras recibir un pase al hueco entre los centrales y picarla con la zurda ante la salida de Petr Cech. El Chelsea, apabullado desde el primer minuto y sin ideas, era incapaz de sacar el balón y el peligro atlético continuaba. El segundo gol llegó tras un fallo de David Luiz que aprovechó Falcao para colocarse y lanzar un precioso disparo con rosca a la escuadra derecha de Petr Cech. Simplemente increíble. Y esto aún no había acabado. En el tramo final de la primera parte, el Atlético conectó un buen contraataque que acabó con un pase al hueco de Arda Turan a la izquierda que remató Falcao para firmar su hat-trick y sentenciar el partido. Antes pudo llegar otro, que falló Adrián inexplicablemente y que Falcao mandó al palo. Con Ivanovic y Ramires desaparecidos, la banda derecha blue era un coladero, del que se aprovechó bien el Atlético. También fallaron mucho los centrales, Gary Cahill y David Luiz.

En la segunda parte nada cambió. El Atlético siguió con su planteamiento agresivo y su presión incansable y esperando a salir a la contra. El Chelsea, aún con la entrada del flamante fichaje brasileño Óscar, era incapaz de atravesar el muro rojiblanco y crear ocasión alguna. En una ocasión aislada, llegó el gol de Miranda, en un rechace que el central cazó y picó por encima de Cech como si de un delantero se tratase. 4-0 y el Chelsea pidiendo la hora. El Atlético bajó el ritmo y el Chelsea logró conseguir el gol del honor por medio de Gary Cahill, tras una jugada un tanto afortunada en la que cazó un rechace en medio del lío del área pequeña. Nadie lo celebró. Los cambios del Atlético, dirigidos a controlar el partido en su tramo final, fueron Raúl García, Emre y Cristian “Cebolla” Rodríguez. Merece la pena destacar la actuación de este último, que dejó detalles de calidad y un nivel de lucha y compromiso altísimo, recordando a otros grandes extremos como Alexis Sánchez y Ángel Di María. Al final, estuvo a punto de llegar el 5-1 en un pase de la muerte de Raúl García que a punto estuvo David Luiz de introducirlo dentro de su portería.

Conclusiones, el Atlético ha realizado un auténtico partidazo, presionando y peleando cada balón. Este planteamiento se lo debe a su entrenador Diego Pablo Simeone, un hombre llamado a entrar en la historia atlética (en este caso como entrenador) y que ha convertido en nueve meses a un equipo sin espíritu y sin aspiraciones, en todo un campeón de Europa. En cuanto al Chelsea, poco que decir. Si habéis seguido los partidos del Chelsea os habréis dado cuenta de que falta un organizador.

Lampard ya no es lo que era y Obi Mikel no es jugador titular para un equipo de primer nivel. Hoy el Chelsea no ha mostrado la solidez de los tres primeros partidos de Premier y apenas han entrado en juego sus estrellas de ataque. Cabe destacar la pobre ambición de los jugadores, que no han puesto intensidad en ninguno de los 90 minutos de juego. Sólo se salvan jugadores como Torres o Hazard que han luchado hasta el final.

Mención especial a la diferencia de juego que ha habido entre un equipo que ha gastado únicamente un millón en fichajes y en otro que ha llegado a los cien millones gastados. El partido de hoy demuestra que el dinero no da la felicidad, y sino que se lo pregunten a Abramovich.

Carlos Pardo

@CarlosPH24