El futuro de Inglaterra a ritmo de reggae
A sus 17 años se ha convertido ya en titular indiscutible en uno de los históricos del fútbol inglés, el Liverpool. A veces su vida personal –ha tenido dos hijos con dos chicas distintas y se le adjudica la paternidad de un tercero- han copado las portadas en vez de su extraordinario talento. Cabe la posibilidad de que a los 21 acabe desapareciendo como muchos otros jóvenes talentosos pero Raheem Sterling tiene toda la pinta de ser distinto. Se le compara con John Barnes, un mito de los “reds”. Ambos jamaicanos de nacimiento, extremos y que han sabido cautivar al aficionado de Anfield y a los neutrales.
Enseñaba ya desde pequeño su conocido mal carácter. A los diez años su profesor le dijo: “Si sigues así, cuando cumplas 17 o estarás jugando con Inglaterra o estarás en prisión”. Por suerte, se ha cumplido la primera parte de esta frase. A sus 17 años y 341 días se convertió en el quinto jugador más joven de la historia en debutar con la selección inglesa tras Theo Walcott, Wayne Rooney, James Prinsep y Thurston Rostron. Criado en la cantera del QPR, a los 15 años llamó la atención de Rafa Benítez que gastó 600.000 libras en él. Hizo historia en Anfield al convertirse en el tercer jugador más joven en vestir la camiseta del conjunto del Mersey, con 17 años y 107 días, detrás de Jerome Sinclair y de Jack Robinson.
Un jugador individualista, de técnica envidiable y una velocidad extraordinaria, si le añadimos su mal carácter y agitada vida personal, tiene todo para hacerse un sitio en todas las portadas de periódicos del mundo.
Categoría: Liverpool, Premier League, Promesas, Sterling
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