Matinal de oro en La Romareda

De poco le sirvió al Sevilla salir bien ordenado, al ataque, y con cierto peligro sobre la portería de Roberto. A pesar de que los de Míchel gozaron de las primeras ocasiones, fue el Real Zaragoza el que con el paso de los minutos se acercaría más al gol. Con una buena manija en el centro, formada por Movilla y Zuculini, el conjunto que dirige Manolo Jiménez se iría haciendo con el tempo del partido. Antes del primer gol maño, dos ocasiones que podrían haber marcado el encuentro. Primero, un posible penalti de Fernando Navarro sobre Zuculini que Del Cerro Grande no ve, seguidamente, un error muy grave de Movilla, que acabó pidiendo perdón con los brazos al aire a su público, pudo hacer que el conjunto hispalense se adelantase en el marcador: Pase en el centro del campo en horizontal, que indispensablemente entrega a Negredo, y que para mayor sorpresa, acaba fallando el delantero de Vallecas en el mano a mano con Roberto.
Sin duda, ambas jugadas fueron susceptibles de condicionar el encuentro, pero no fue así. El que sí lo condicionaría sería de nuevo, quien si no, Helder Postiga. Fallo de Medel por una mala entrega a Maduro en el centro del campo, que aprovecha Postiga para ponerse en el mano a mano con Palop, eludirle con una bella bicicleta, y poner el primero en el marcador. No habría que esperar mucho para ver la segunda perforación del conjunto maño. Esta vez, el canterano Víctor sería el artífice, ya que de sus botas nacería el segundo gol maño: balón parado que pone desde la diestra para que Sapunaru, en la frontal del área pequeña, cabecee a gol. Dos a cero y final de la primera parte.
Pero lo que se preveía como plácido, se convertiría en incertidumbre. No reinó el nerviosismo, pero si la disyuntiva de si el Sevilla iba a ser capaz de acercarse en el marcador. Por momentos parecía que sí, sobre todo cuando un mal despeje de Sapunaru se convertiría en el acorte de distancias gracias a una volea desde la frontal de Medel. Punto de inflexión en el partido. Comenzaron los carruseles de cambios, y las nuevas estrategias. Se calentó el partido con forcejeos entre jugadores de ambos bandos, pero no fue suficiente para provocar la desconcentración maña, sino todo lo contrario, para que el público se volcase más con su equipo.
Al final, los puntos se quedan en Zaragoza. Ya van doce, los mismos que se consiguieron al término de la primera vuelta de la campaña anterior. La semana que viene, visita al Santiago Bernabeu, donde espera un Real Madrid en plena lucha por ascender en la tabla.
@jorgebados
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