Sergio Ramos y la falta de actitud

"Nos ha faltado actitud. A mí el primero" Declaraciones de Sergio Ramos tras finalizar el partido de anoche ante el Borussia Dortmund. ¿He dicho partido? Me refería al rato que un equipo fue un pelele en manos de otro que hizo lo que quiso con el balón en los pies y que está a un paso de ser finalista de la Champions League.

La pregunta es; ¿Puede faltarte la actitud en unas semifinales de Champions League? ¿Qué tipo de profesional eres? ¿Puedes mirar a la cara a los millones de personas que ayer decepcionaste?

Por su parte Pepe sentenciaba: "Pensábamos que iba a ser más fácil". Sí, Pepe, ya sabes que las Champions las regalan. Puede ser que pensaran que era fácil ya que si sumas el coste de los fichajes de todo el ataque de ayer del Borussia, a saber; Lewandowski, Gotze, Reus y Kuba le salieron a la entidad germana por algo menos de 24M €, o lo que es lo mismo, menos de la mitad del fichaje de Kaká, incluso menos que el fichaje de Luka Modric o Fábio Coentrao. Quizás por eso, y quizás también por la falta de conocimiento que existe en nuestro país sobre el resto del mundo futbolístico, el Madrid salió a jugar al mítico Westfallenstadion como si de un Real Madrid - Mallorca se tratara.

Y evidentemente se pagó. Y muy caro. El atontamiento del equipo, y en especial de Pepe, dio lugar a que Lewandowski cazara el primero. Y con ello empezó la exhibición. Con el mejor público de Europa (80.000 almas todos los partidos) y un equipo entregado a ganar el partido, los de Mou sólo podían aguantar tortazo tras tortazo del equipo entrenado por el peculiar, y excelente, Jurgen Klopp.

Sólo un fallo de Mats Hummels propicia que exista un atisbo de esperanza en el Bernabeu, y en que la historia le permita al Real Madrid enmendar este enorme error y darle una alegría a su público, desolado tras la derrota y con la sensación de que son varios los jugadores que no rinden en función a su caché y salario. Tienen la oportunidad de arreglarlo, porque sí, 90 minutos en el Bernabeu son muy largos. Eso sí, sin actitud se pueden volver hacer tan largos como los 90 minutos de ayer en el Signal Iduna Park.