Recordando a...Mehmet Scholl

Épica ha sido siempre la rivalidad Europea entre Real Madrid y Bayern de Munich. Enfrentamientos duros, con tensión, no aptos para cualquier tipo de futbolista. En los numerosos enfrentamientos que se produjeron a finales de los 90, principios del nuevo siglo, coincidieron sobre el campo jugadores de la talla de Hierro, Raúl, Kahn, Effenberg, Elber o nuestro protagonista de hoy:

Mehmet Scholl (1970), nació en la localidad alemana de Karlsruhe. De padre turco y madre alemana, pronto comenzaría a jugar en el equipo de su ciudad. Hasta que en el año 1992 ficharía en el Bayern de Münich, lugar de donde nunca se más movería. En la actualidad, está apareciendo una nueva generación de jugadores que rompen con lo que tradicionalmente ha sido el fútbol alemán: Özil, Götze, Kroos...son claros ejemplos. Los jugadores alemanes, en especial sus centrocampistas, siempre se han caracterizado por su fuerza, su físico y su llegada, y aunque nunca han sido muy vistosos, siempre han sido efectivos. Pero los jugadores antes citados, en nada se parecen a este prototipo de jugador alemán, y uno de los primeros que rompió con este corte de jugador fue precisamente Mehmet Scholl.

 Jugador técnicamente exquisito, tenía un desplazamiento de balón espectacular, de los mejores que recuerdo, debido a su gran toque de balón. Su lectura del juego era tremenda, siempre sabía que era lo que el partido requería en cada momento. A estas cualidades hay que sumarle una notable capacidad de llegada y un grandísimo disparo de media distancia, que le hicieron anotar una gran cantidad de goles.

Su palmarés es realmente envidiable. Podemos destacar que en él figuran entre otras cosas 8 Bundesligas, una UEFA y una Copa de Europa, conseguida en aquella tanda de penaltis que seguro recordaran amargamente los aficionados valencianistas. Seguro que si alguien le pregunta cual fue el peor momento de su carrera deportiva, estoy convencido que al igual que la mayoría de sus compañeros de equipo, diría que aquella final en el Camp Nou frente al Manchester United. Una de las finales más apasionantes de la historia de esta competición, con aquella remontada increíble del conjunto inglés en el tiempo de descuento. Además, a este envidiable palmarés, hay que sumarle la Eurocopa que consiguió con su país en 1996 en Inglaterra, venciendo por 2-1 a la República Checa.

Hasta aquí mi primer artículo para “El fútbol es nuestro” sobre un enorme jugador, al que las lesiones privaron de haber alcanzado un nivel superior al que ya alcanzó. Espero que os haya gustado, y que con él hayáis recordado a este enorme futbolista.

Ramón GR

@contragolpeando