El Zaragoza sigue soñando con salvarse
El cuadro maño se llevó los tres puntos de El Molinón, ante un Sporting que en nada se pareció al de San Mamés. Los asturianos dieron una imagen muy pobre ante un Zaragoza que se agarra con uñas y dientes a Primera División. Los de Manolo Jiménez se adelantaron en el primer tiempo, pero el Sporting empató al poco de reanudarse el juego. Y cuando parecía que el partido iba a acabar con empate, apareció Lafita para establecer el 1-2 definitivo.
La necesidad de ganar con la que llegaban ambos equipos se palpaba en el ambiente desde el primer minuto de juego. No había un dominador claro, aunque el Zaragoza estaba más enchufado. Suya fue la primera llegada al área, en un lejano saque de falta de Paredes que atrapó Juan Pablo sin dificultades.
El combinado maño jugaba con las líneas muy adelantadas, ejerciendo una gran presión a la salida de balón del Sporting, que no era capaz de pasar de la línea de mediocampo. La primera ocasión de los gijoneses llegó a balón parado, en una falta cercana al pico derecho del área que Nacho Cases envió directamente fuera.
El partido se desarrollaba con un ritmo muy entrecortado y el balón no circulaba con fluidez. El Zaragoza estaba muy bien plantado sobre el terreno de juego y le costaba menos crear ocasiones. Lo intentó Postiga a los diez minutos desde fuera del área, pero su lanzamiento lo blocó Juan Pablo. Pasado el primer cuarto de hora de juego, el Sporting empezó a crecerse y a llegar con peligro a la meta de Roberto. Su mejor oportunidad llegó de nuevo a balón parado. Eguren remata con precisión un saque de esquina botado por Nacho Cases y Roberto saca una mano prodigiosa para evitar el gol. Un disparo de Adrián Colunga a pase de Rivera, que detuvo Roberto en dos tiempos, y un saque de falta de Colunga, que rechazó la defensa del Zaragoza, espolearon a la afición rojiblanca, que le pedía a su equipo el primer gol de la tarde. Un tanto que a punto estuvo de llegar en el minuto veintiocho, en un remate de Barral, tras un saque de esquina ejecutado por Colunga, pero su disparo se marchó muy desviado.
En el minuto treinta tuvo lugar el gran susto del partido. Pablo Álvarez golpea a Alberto Lora y el madrileño se queda inmóvil sobre el terreno de juego. Tuvieron que entrar las asistencias del Sporting y el médico del Zaragoza para atender al lateral de Móstoles, que parecía haberse desmayado. Por fortuna, todo quedó en una falsa alarma y Lora se reincorporó al partido sin problemas. Tres minutos después, el Sporting tuvo la ocasión más clara para adelantarse en el marcador. Adrián Colunga le roba al balón a la defensa maña y chuta; Roberto despeja como puede el lanzamiento y el rechace le cae en las botas a André Castro, que no consigue conectar un disparo certero.
Pero el dominio del equipo asturiano poco tardó en diluirse. En el minuto treinta y seis, Paredes cuelga el balón al área, Lafita lo cede para Postiga y el portugués, desmarcado de la zaga asturiana, bate por abajo a Juan Pablo. El gol dejó congelada a la hinchada sportinguista, mientras que los más de trescientos aficionados maños saltaban de alegría en una de las esquinas del estadio gijonés.
El combinado rojiblanco quiso reaccionar al tanto visitante y buscó el empate antes del descanso, pero no consiguió llegar con peligro al área de Roberto. La única ocasión que tuvieron los de Clemente fue un lanzamiento de David Barral desde el balcón del área, que blocó el meta zaragocista.
Eguren devuelve la esperanza.
Tras el tiempo de descanso, el Sporting salió al campo motivado, buscando el tanto del empate. Un gol que sólo tardó cuatro minutos en llegar. Adrián Colunga saca desde la esquina derecha, Barral peina el balón en el primer palo y Sebastián Eguren lo cabecea al fondo de la portería. Un tanto que volvía a meter al equipo asturiano en el partido.
Alentado por su afición, el Sporting buscó un segundo gol que le adelantara en el marcador, pero le costaba crear ocasiones. Un centro de Pedro Orfila desde la derecha, que rechazó el Zaragoza y otro de André Castro, que blocó Roberto, no dieron trabajo a la zaga maña, que estaba firmando una actuación muy sobria.
El equipo de Manolo Jiménez no tardó en reaccionar al arreón del Sporting y, poco a poco, volvió a hacerse con el monopolio de las ocasiones. Lo intentó Apoño a balón parado, pero su saque de falta se fue directamente a las manos de Juan Pablo. Un minuto después, fue Abraham quien puso a prueba los reflejos del guardameta con un lanzamiento desde la izquierda que sacó el leonés con una mano. El rechace le cayó a Apoño, pero su chut se marchó por encima del travesaño.
Replicó el Sporting con otra clara ocasión desde la esquina. Colunga ejecuta el córner y, tras un rechace, el balón le cae a Rivera, quien chuta a portería, pero Roberto ataja su lanzamiento.
Los minutos avanzaban y el partido seguía equilibrado. Ambos equipos se repartían las ocasiones, pero ninguno era capaz de finalizar con acierto.
La entrada de Trejo y Sangoy al campo pareció darle aire fresco al Sporting en ataque, que gozó de ocasiones interesantes para llevarse el partido. Una gran combinación entre De las Cuevas y Trejo, que el argentino no consiguió convertir en gol, y un centro de Adrián desde la izquierda, que Sangoy remató fuera, avisaron al cuadro maño de que no podía relajarse. Respondió el Zaragoza con un preciso centro de Aranda desde la derecha, que sacó Juan Pablo con el pie. En el minuto ochenta y uno, el Sporting tuvo el gol de la victoria en las botas de Sangoy, tras una magnífica jugada de Miguel De las Cuevas por la banda derecha. Sin embargo, el delantero argentino mandó el balón a las nubes en una posición franca para hacer el 2-1. Perdonó el equipo asturiano, pero no lo hicieron los de Manolo Jiménez ocho minutos después. Zuculini envía un centro raso por la izquierda del área y Lafita, de primeras, envía el cuero al fondo de la red, para delirio de la afición maña.
El encuentro terminó entre pitidos de la grada sportinguista a sus jugadores y a la directiva del club. Era el partido más importante del año para el Sporting y el equipo no estuvo a la altura de las circunstancias. El Zaragoza, por su parte, sigue confiando en la salvación y encadena ya tres victorias consecutivas.
Ficha técnica
Once del Sporting: Juan Pablo; Pedro Orfila (Canella, min. 64), Eguren, Iván Hernández, Lora; Rivera, Nacho Cases, André Castro (Trejo, min. 64); De las Cuevas, Barral (Sangoy, min. 74) y Adrián Colunga.
Once del Zaragoza: Roberto; Álvarez, Mateos (Da Silva, min. 83), Paredes, Abraham; Pínter, Dujmovic (Zuculini, min. 53); Lafita, Apoño, Obradovic y Postiga (Aranda, min. 68).
Goles: 0-1 Postiga (36’). 1-1 Eguren (49’). 1-2 Lafita (89’).
Árbitro: José Antonio Teixeira Vitienes (comité cántabro). En su línea habitual, dejando seguir poco el juego y señalando continuas faltas. Se le reclamó un penalti sobre Colunga en el minuto sesenta y ocho, que no señaló. Mostró cartulinas amarillas a Lora, Iván y Rivera, por el Sporting, y a Paredes, Álvarez, Pínter, Apoño, Lafita, Mateos y Luis García, por el Zaragoza. Además expulsó al segundo técnico del Zaragoza, Jesús Calderón, en el minuto 58.
Incidencias: Partido disputado en El Molinón, ante 29.500 espectadores. Presencia de unos 500 aficionados del Zaragoza en la grada gijonesa. Tarde soleada y terreno de juego en excelentes condiciones. El Sporting lució su indumentaria habitual y el Zaragoza vistió su segunda equipación, amarilla y negra.
Andrea Fernández
Categoría: Liga BBVA, Sporting de Gijón, Zaragoza
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