Ronaldinho, la magia desperdiciada...
Balón de Oro en 2005, debutó en Gremio con 17 años, pasó por PSG, Milan, Flamengo... Ahora milita en Atlético Mineiro. En todos estos clubes el atacante brasileño (que no tiene una posición definida, ya que es el mejor en todos los puestos de arriba) ha despuntado y ha sido la estrella del equipo, unas veces más y otras veces menos pero sin duda que estamos hablando de uno de los jugadores más determinantes de la última década.
No hemos mencionado al FC Barcelona, el astro nacido en Porto Alegre jugó en el conjunto español entre los años 2003 y 2008 a donde llegó procedente del PSG francés por 30M€. Un ídolo en la ciudad condal, un semidios que de la mañana a la noche pasaba de bueno a malo, de crack a suplente... Claro está que es mi opinión pero no me parece desencaminado decir que Ronaldinho tuvo dos temporadas (2005 y 2006) a la altura de el genio, Diego Armando Maradona o de Pelé. Podríamos estar hablando de uno de los mejores jugadores de la historia. Para estar en el trono del fútbol hace falta 3 cosas: ganar con tu equipo, ganar con tu selección y ser el mejor del mundo en tu época.
Él lo ganó todo: Mundial 2002, Liga de Campeones, La Liga, Supercopa, La Serie A (sólo participó media temporada)... ha ganado el Balón de Oro, dos veces mejor jugador del mundo según World Soccer, mejor jugador de incontables competiciones continentales y mundiales... TODO.
La magia que tenía con el balón, la velocidad con el esférico en los pies, ese pase que veía un segundo antes que todos, el mejor lanzador de faltas en muchos años, el regate, el pase en corto y en largo, el disparo colocado o fuerte, la inteligencia jugando y lo que nunca le faltaba, esa sonrisa que parecía pintada en la cara. Sólo le faltó una cosa, pero tal vez el aspecto más importante en el fútbol, la constancia. Jugadores como Pelé, Cruyff, Di Stefano o Zidane... poseían el Don que el Dios FÚTBOL otorga a muy pocos privilegiados, ellos lo aprovecharon y lo mezclaron con trabajo, seriedad y constancia y por eso perdurarán para siempre en lo más alto de la historia del fútbol.
Incluso serán mucho más recordados estos futbolistas que con menos calidad que Ronaldinho Gaucho han sido un ejemplo de trabajo y esfuerzo, hablamos de los Raúl, Xavi, Del Piero, Giggs, Totti, Rooney, Maldini, Van Nistelroy, Inzaghi... por poner ejemplos actuales, aunque hay mucho más.
El mundo del fútbol tiene que estar molesto con el brasileño, desde los más especialistas hasta el aficionado de a pie. Molesto con la calidad desperdiciada, con las fiestas, la mala forma física, la mala alimentación, la falta las sesiones de entrenamientos y sobretodo el pésimo autocontrol psicológico y emocional de un genio que se venía abajo a la mínima crítica y que sólo le sacaba de ese pozo de tristeza un fútbol que por momentos enamoró al globo terrestre.
Un genio como Messi aprendió de él, viéndole jugar cuando sólo era un crío que empezaba a debutar con Rijkaard. Su alegría y calidad en el juego hizo levantarse del asiento a los aficionados del equipo más laureado de siempre, el Real Madrid, sus dos goles en un clásico tocaron la fibra sensible del estadio Santiago Bernabéu, algo Histórico.
Durante casi dos años tuvimos la oportunidad de ver un fútbol tan bonito que no conseguíamos descubrir desde que el gran Maradona se retiró. Ojalá vuelva a haber un jugador así, de momento con la lucha CR7-Messi nos basta, pero siempre nos quedará la espina de haber disfrutado más de una de las más maravillosas creaciones del fútbol, Ronaldinho Gaucho.
@NicoRein
Categoría: Ronaldinho
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