Un partido de reencuentros
Manu Fernández | Granada
Este domingo a las 17.00 h se
vivirá un encuentro de alta tensión entre Celta y Granada. Será un partido con
mucho interés, no sólo por la rivalidad existente desde el Play-Off de ascenso
a Primera de hace dos años, sino también porque Orellana se reencontrará con el
Granada y porque Abel Resino debutará como técnico celtiña precisamente contra
el último equipo al que entrenó.
El conjunto vigués se encuentra
en una situación bastante delicada, en puestos de descenso a 4 puntos de la
salvación, con su estrella Iago Aspas en bajas horas, y con el cambio de
entrenador tras la destitución de Paco Herrera y la llegada de Abel Resino. Un
Abel, que ha llegado a la ciudad gallega formando un gran revuelo tras
aterrizar en Vigo sin el que iba a ser su segundo, Salva Ballesta, después de
que uno de los sectores más radicales de la afición celeste se posicionase
contra el ex jugador de fútbol por haber reconocido en varias veces “sentirse
muy español”. Con este revuelo formado, el Celta se enfrentará al Granada en lo
que será prácticamente una final para la entidad gallega, un partido que puede
dar esperanzas de cara a la salvación o que puede dejar al conjunto de Vigo muy
tocado de cara a la pelea por la permanencia en Primera División.
Por su parte, el Granada CF llega
al duelo en un buen momento, a pesar de perder el pasado sábado por 1-2 frente
al Barcelona, el conjunto que ahora dirige Lucas Alcaraz dio muy buena imagen y
puso contra las cuerdas al líder de la Liga BBVA. Desde la llegada del técnico
granadino, los rojiblancos han conseguido 6 puntos de 9 posibles, ganando en
casa al Real Madrid y venciendo por 0-3 en el estadio del gran rival del Celta,
el Deportivo. Los fichajes de Recio, Aranda, Nolito y Buonanotte parecen haber
surtido efecto, además de la base que había dejado Anquela antes de ser
destituido. El Granada no puede considerar el partido como una final, porque
una derrota lo mantendría aún con un colchón de 3 puntos sobre el descenso,
pero en caso de ganar los andaluces podrían abrir un hueco de hasta 9 puntos con
la zona de peligro.
Este enfrentamiento tiene además
un duelo emocional bastante alto. Primero, por la rivalidad que se creó en
aquel famoso Play-Off de ascenso a Primera, en el que el Granada eliminó en los
penaltis al Celta. En Vigo llevaban bastante tiempo esperando este partido, y
con casi total seguridad el ambiente será muy hostil en contra de los nazaríes.
Por otro lado, Orellana y Abel se reencuentran con el que fue su último equipo.
El chileno, precisamente autor del gol del Granada que propició la tanda de
penaltis en dicho Play-Off, ha vuelto a Vigo tras media temporada en la ciudad
de la Alhambra, en la que no ha demostrado ni de lejos el nivel exhibido la
campaña pasada en el Celta. El jugador parecía no estar cómodo en la entidad de
Los Cármenes y se intuía su salida en el mercado invernal. Abel Resino debutará
en el banquillo de Balaídos. El entrenador manchego salvó al Granada en la
pasada temporada, en un final de infarto en el Estadio de Vallecas. Tras haber
cumplido el objetivo deportivo, no hubo acuerdo entre técnico y club a la hora
de renovar el contrato, principalmente por los emolumentos que pedía Abel.
El próximo domingo se vivirá un
partido de altos vuelos en Balaídos a pesar de que ni Celta ni Granada son
equipos punteros en la Liga BBVA, pero sí son dos equipos que luchan por evitar
el descenso, dos equipos con cambios recientes de entrenador, dos equipos que
se tienen ganas por rencillas del pasado, y con protagonistas que hasta hace
poco defendían los colores del bando contrario.
Imagen: http://www.cosasdefutbol.es // http://www.elperiodico.com/es/
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