El año del renacer
Finaliza este año 2011, año mágico e inolvidable para todos los aficionados del Granada CF, año que alcanzaba su apogeo el 18 de junio en el estadio Martínez Valero de Elche, cuando el Granada conseguía el ascenso a Primera División 35 años después tras haber estado durante más de tres décadas en lo más bajo del fútbol español y rozando incluso la desaparición.
El Granada CF comenzaba el año 2011 como uno de los equipos revelación en Segunda División. Tras un mal comienzo, los de Fabri encontraron la tecla y empezaron el nuevo año en la parte alta de la tabla, cerca de los puestos de Play-Off. Sería justamente en enero de 2011 cuando los rojiblancos mostraban su candidatura a luchar por el ascenso después de cosechar una racha de cuatro victorias seguidas. Uno de esos partidos sería clave para que el propio equipo y la afición se diesen cuenta de que había mimbres para hacer algo grande. El 30 de enero el Granada vencía 3-0 al Betis de Pepe Mel que era el líder destacado de la categoría, así los granadinos mostraban sus credenciales por hacer algo grande en la temporada 10/11.
En los siguientes encuentros el conjunto rojiblanco iba “in crescendo”, sobre todo en el estadio de Los Cármenes donde era un rodillo y sólo cedió dos derrotas y cuatro empates en toda la temporada. Nombres como Roberto Fernández, Allan Nyom, Mikel Rico, Dani Benítez o Alex Geijo se iban haciendo hueco entre los grandes de la Liga Adelante y todos los rivales comenzaban a tener en cuenta a los chicos de Fabri. Los buenos resultados en casa se sucedían, con espectaculares remontadas como las conseguidas frente a Las Palmas, Recreativo o Tenerife. La sufrida afición se lo pasaba en grande viendo a su equipo, todo parecía ser un sueño, y más teniendo en cuenta que el Granada CF estuvo al borde de la desaparición en el verano de 2009.
Ahora el Granada era uno de los mejores equipos de Segunda y sus cuentas estaban totalmente saneadas. Pero no todo era perfecto, el rendimiento del equipo fuera de casa bajaba considerablemente, los planteamientos no eran del todo correctos y los jugadores no eran tan agresivos como en casa. Además en más de una ocasión los árbitros impidieron victorias granadinas como fue en los partidos en Chapín y en el Mini Estadi. La temporada transcurriría de forma parecida, grandes partidos en casa, y encuentros un poco más grises lejos de Los Cármenes. La afición se volcó con el equipo y en casi todos los partidos de la segunda vuelta el coliseo del Zaidín registraba lleno tras lleno. El 20 de mayo el Granada CF conseguía la clasificación matemática para el Play-Off de ascenso, venciendo 3-0 al Villarreal B. El último partido de la temporada regular en casa sería frente al Elche y serviría de aperitivo para lo que nos esperaba en las eliminatorias de unos días después. En la última jornada de competición regular el Granada empataba a cero en el Colombino en un partido que no tuvo historia, así finalmente los granadinos quedarían emparejados con el Celta en la primera ronda del Play-Off, el otro partido enfrentaba al Elche y el Valladolid.
En las eliminatorias por el ascenso se vivirían momentos mágicos. Tras el 1-0 de la ida en Balaidos, en la vuelta la afición se volcó con el equipo y crearía un ambiente prácticamente insuperable tanto dentro como fuera de Los Cármenes. Orellana ponía la igualdad en el marcador, más tarde el Granada tendría dos oportunidades en forma de penalti para sentenciar la eliminatoria, pero Dani Benítez erró sus dos penales de forma inexplicable, dando más valor si cabe a lo conseguido en los lanzamientos desde los once metros. En una tanda de penaltis inolvidable, nuestro héroe Roberto nos daba el pase a la final del Play-Off, cuando todo parecía perdido Michu falló el penalti decisivo, Roberto decidió lanzar el del Granada, y lo metió, y justo a continuación detenía el lanzamiento de Catalá para dar a los rojiblancos el pase a la final.
En la final esperaba el Elche de Bordalás, que había eliminado al Valladolid en una eliminatoria llena de polémica y en la que los ilicitanos consiguieron una remontada increíble. En la ida, en Los Cármenes, nuevamente la afición se movilizaba para crear un ambiente infernal que unido a las declaraciones de unos y otros y a la actitud de ciertos jugadores ayudaría a que al finalizar el partido ocurriesen unos hechos bastante lamentables. En lo estrictamente deportivo el Granada le dio un baño al Elche; Benítez, Orellana, Ighalo, el convaleciente Geijo, Abel, etc, tuvieron oportunidades claras para abrir la lata, pero la suerte no estaba del lado del histórico, algo que quedaría demostrado cuando Abel falló dos penaltis en la misma portería en la que Benítez falló otros dos contra el Celta. Este hecho parecía dejar tocado al equipo y a una afición que sentía un cóctel de sentimientos, impotencia, desesperación y decepción. Además Pino Zamorano anuló un gol legal a Collantes que hubiese significado el 1-0.
Todo se decidiría en el Martínez Valero, en un ambiente muy hostil para los jugadores y para los 3000 valientes granadinos que viajaron al feudo ilicitano. El partido se declaró de alto riesgo debido a los incidentes ocurridos en Granada. Más allá de eso, la verdadera batalla ocurrió en el césped, veintidós jugadores lo dieron todo por conseguir el ascenso, y vencieron los jugadores granadinos, comandados por un jugador especial, por el mago Ighalo que fue el autor del gol que daba el ascenso al Granada CF tras 35 años sin pisar la Primera. El Elche asedió al Granada en la segunda parte, Xumetra llegó a hacer el 1-1, pero la historia estaba ya escrita y nada impediría al Granada conseguir el ansiado ascenso a Primera, un año después de ascender a Segunda tras 22 años en Segunda B y Tercera. Granada era de Primera. Tras el pitido final, la afición del Elche invadió el terreno de juego y agredió a los jugadores rojiblancos, pero es mejor no hablar de eso, y sí hablar de la fiesta de los héroes en el vestuario o de la euforia y de la alegría de los aficionados del Granada en el Martínez Valero.
Las celebraciones se sucederían en los días posteriores, costó y se tardó en asimilar lo que se había conseguido, lo que había conseguido una ciudad, un club, unos jugadores, un cuerpo técnico y una directiva. Una directiva que no tendría mucho tiempo para descansar puesto que la temporada en Primera comenzaba en poco más de dos meses y había que tener todo listo para el retorno a la Liga de las Estrellas.
El verano de 2011 ha sido un tanto extraño. El club se vio superado por el cambio que suponía ascender de Segunda B a Primera en tan sólo dos años. Quique Pina, presidente y salvador del Granada, se convirtió en el dueño del Cádiz CF para que el club gaditano se convirtiese en un club “hermano” del Granada, al cual irían jugadores cedidos de la entidad rojiblanca para darse a conocer y luego sacarles tajada, bien quedándoselos los granadinos o bien vendiéndolos. Esto no gustó mucho en la afición del Granada, que se sintió un tanto traicionada. Además los precios de los abonos darían mucho que hablar, la demanda era muy alta y el club lo aprovechó para poner unos precios caros, algo que tampoco gustó mucho a la afición, aunque eso no iba a impedir que se hiciese un récord de abonados. Por otro lado, se pidió al ayuntamiento el cierre de las esquinas del estadio y una serie de obras que permitiesen aumentar de 16.200 a 22.500 el aforo de Los Cármenes; por fin el consistorio cumplió tras varios desencuentros con el club y en un tiempo récord la capacidad del estadio se vería aumentada en más de 6.000 asientos.
A todo esto hay que añadir la tardanza a la hora de fichar. El conjunto entrenado por el gallego Fabri comenzó la pretemporada con tan sólo tres incorporaciones y muchos jugadores a los que se les buscaba salida. Muchos fichajes no convencieron, pero ahora se está demostrando el acierto de la directiva a la hora de las contrataciones (Martins, Fran Rico, Jara, Diakhate…). A finales de agosto el equipo estaba prácticamente cerrado, sólo faltaba la guinda del pastel, el delantero centro. Desde diferentes medios de la ciudad, incluso desde la directiva se dijo que llegaría un delantero de campanillas. Entre ellos se barajó el nombre de Güiza, algo que se convirtió en un culebrón que acabaría con el delantero jerezano en Getafe. Finalmente el delantero que llegaba a Granada era Ike Uche, de nuevo la afición en su mayoría no estaba contenta con el fichaje por todo lo que se había hablado.
Pero también ha habido hueco para las buenas noticias, además del aumento del aforo, el club ha salido definitivamente del concurso de acreedores y se ha convertido en Sociedad Anónima. En estos momentos el Granada CF es uno de los pocos clubes de España que no debe ni un solo euro.
Tras una semana de espera, por la huelga de jugadores convocada por la AFE, el Granada “redebutaba” en Primera 35 años después, el 27 de agosto ante el Betis en el estadio de Los Cármenes con un ambiente de gala. La primera victoria se conseguiría frente al Villarreal por 1-0 con gol de Uche. Los resultados no acompañaron al principio, el equipo jugaba bien pero las victorias no llegaban. Todo comenzó a cambiar con la visita del FC Barcelona al Nuevo Los Cármenes. Los blaugrana se llevaron la victoria por 0-1, pero se vio un Granada muy sólido atrás. Unos días después, en el Sánchez Pizjuán se conseguía la segunda victoria de la temporada, en una remontada in extremis con la pizca de suerte que había faltado en los anteriores partidos. A partir de este momento el Granada ha entrado en una dinámica magnífica, logrando 14 de los últimos 21 puntos en juego, y con la aparición de grandes jugadores como Siqueira, Nyom o Ighalo. No podemos obviar el caso de Martins, cuyo hijo de apenas tres años necesita un transplante de médula, es por eso por lo que la afición del Granada está muy agradecida por el compromiso mostrado por el centrocampista portugués, además en el partido frente al Mallorca se vivió un momento muy emotivo cuando Martins marcó un gol que indudablemente iba dedicado a su hijo.
Por todo esto, el año 2011 ha sido un año mágico, casi irrepetible, inolvidable. Este año ha sido el colofón a algo que comenzó allá por el verano de 2009, cuando el histórico Granada CF agonizaba y llegó Quique Pina con la familia Pozzo para darle vida a un club y a una afición que ha sufrido mucho. Hace tan sólo 6 años el Granada estaba en Tercera, hace tan sólo 3 años se estaba al borde de la desaparición, y ahora se lucha codo a codo con los mejores equipos del mundo, con jugadores como Cristiano, Messi, Casillas o Soldado. Es por todo esto, por lo que no se debe olvidar este año 2011, y tampoco se debe olvidar de donde venimos para valorar lo que se ha conseguido. Sigamos disfrutando.
Manu Fernández
@Manu_Fdez
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