La fe se impone al conformismo

El partido estaba marcado en rojo en el calendario de ambos, era posiblemente la última oportunidad para el Zaragoza de coger el tren de Primera, y el Granada sabía que con una victoria estaría prácticamente salvado. Los dos conjuntos contaban con numerosas bajas, varios titulares. Además Manolo Jiménez no podría sentarse en el banquillo por sanción. En el Granada volvía Geijo al once titular después de varios meses, aprovechando el buen estado anímico del delantero hispano-suizo tras su gol el pasado miércoles al Athletic Club.

El Zaragoza no era capaz de tener la posesión en los primeros compases del encuentro, el centro del campo granadino se imponía con cierta facilidad. En el minuto 5, el Granada tuvo su oportunidad más clara, cuando Geijo veía extraordinariamente a Benítez que llegaba desde atrás y pegaba un trallazo al larguero. Justo a continuación llegó el primer gol maño, en el contragolpe Aranda se iba con cierta facilidad de Borja Gómez, ponía un buen pase atrás y Dujmovic golpeaba de primeras el esférico y colocaba la pelota en la escuadra de la meta de Julio César. El Granada tuvo el 0-1, y justo unos segundos después era el Zaragoza el que se adelantaba.

El gol pareció sentarle mejor al Zaragoza, que se despojó un poco de la presión que le atenazaba y comenzó a jugar un poco más liberado. Aún así los maños se mostraban erráticos, y era el Granada el que se acercaba con más peligro al área rival. Los andaluces presionaban la salida de balón de los locales y no permitían a éstos avanzar con el balón jugado, sino que les obligaban a jugar al pelotazo. El juego estaba trabado, con numerosas faltas especialmente por parte del Zaragoza, con acciones duras por parte de los maños que no eran debidamente sancionadas por Del Cerro Grande.

Los de Abel Resino intentaban jugar un fútbol más combinativo mientras que los locales se bastaban con balones en largo buscando a Lafita y Aranda. A pesar de jugar un poco con más ideas, el Granada CF no estaba haciendo mucho más para merecer un gol. La tensión era muy palpable, ninguno de los dos daba un balón por perdido y saltaban las chispas en diversas jugadas. Zuculini lo probaba desde fuera cuando su equipo tenía el balón, pero no ponía prácticamente en aprietos a Julio César.

Al contragolpe el conjunto maño creaba más sensación de peligro que en estático, los aragoneses estaban muy atentos a todos los rechaces que había en las inmediaciones de su área para salir rápido a la contra. Se llegaba al descanso tras un peligroso tiro de Martins, la primera parte no fue muy vistosa aunque al final se animó. El Zaragoza se encontró con un gol tempranero, por su parte el Granada perdonó en sus pocas llegadas.

Nada más comenzar el segundo tiempo, un error de Mikel Rico en la frontal del área del Granada permitía a Djumovic rematar, pero su disparo se fue por poco desviado. Salió un tanto dormido el conjunto rojiblanco al césped de la Romareda, dando facilidades atrás y sin conseguir triangular en el medio campo. Problemas a la hora de sacar el balón jugado desde atrás para el Granada CF, la entrada de Abel Gómez parecía no haber aportado nuevas ideas, y el Zaragoza era el dueño del partido. Poco a poco los andaluces se iban haciendo al partido en la segunda mitad e iban llegando con cierto peligro a la portería de Roberto.

A pesar de haber mejorado en actitud, el Granada cometía errores en la entrega, quizás motivados por la falta de tensión. La movilidad de los jugadores andaluces sin balón era nula, los apoyos no llegaban y el Granada no llegaba con claridad arriba. La intensidad de los rojiblancos no era la más idónea para un partido de tanta importancia. En el minuto 81, de nuevo Benítez tuvo el empate en sus botas, un gran disparo de falta del mallorquín golpeaba en el palo, y tras el rechace Ighalo no pudo conectar adecuadamente con el balón y erró su cabezazo.

El Zaragoza sufría en los últimos minutos, se le estaba comenzando a hacer largo el partido a los maños. Nervios en la recta final en las filas del Zaragoza, y precipitación en las del Granada, el juego sufría muchas interrupciones y poco a poco el partido iba muriendo. En los minutos de descuento hubo tiempo para que Ruben Micael viese la roja directa tras una entrada dura y a destiempo sobre Ighalo. El partido dio para poco más y la victoria se quedó en tierras mañas. El Zaragoza se aferra a Primera, en un encuentro gris en el que supieron jugar con la presión, ahora su máximo rival junto con el Villarreal será el Granada, que pareció creer que estaba salvado y dio una imagen bastante mala en la Romareda, complicándose un poco más la vida, aún así la ventaja sobre el descenso de los de Abel es de cinco puntos por lo que no debe cundir el pánico en la ciudad de la Alhambra.



FICHA TÉCNICA:

REAL ZARAGOZA: Roberto; Pablo Álvarez, Da Silva, Paredes (Lanzaro, m.83), Abraham; Zuculini, Dujmovic; Lafita, Ruben Micael, Edu Oriol (Obradovic, m.60); Aranda (Postiga, m.71).

GRANADA CF: Julio César; Nyom, Borja Gómez, Mainz, Siqueira; Mikel Rico, Moisés Hurtado (Abel Gómez, m.50); Uche, Martins (Ighalo, m.80), Dani Benítez; Geijo (Jara, m.57).

Goles: 1-0: Dujmovic, min.6.

Incidencias: Encuentro disputado en la Romareda ante unos 30.000 espectadores.

Manu Fernández
@Manu_Fdez